El ministerio, con la producción
Oscar Solís - Subsecretario de Agricultura de a nación
Para abordar seriamente la problemática de la comercialización de trigo, es necesario superar viejos esquemas de interpretación. No se trata de cerrar o abrir cupos, de intervención estatal o libre mercado, sino de trabajar conjuntamente en un modelo agropecuario con mayor participación del sector cooperativo, de las empresas y de los productores, que preserve a su vez el mercado interno.
Existen aspectos en la cadena comercial, que requieren un cambio estructural. Debemos elaborar entre todos un modelo que evite la variabilidad de ingresos y el abuso del poder monopólico de los sectores más concentrados. La mayor participación de las cooperativas y empresas de capital nacional es fundamental para evitar la cartelización en el mercado y, en este sentido, el Estado es un aliado clave que está para brindar equidad.
Desde el comienzo de nuestra gestión, convocamos a los ministros agropecuarios de las principales provincias productoras; abrimos instancias de trabajo con todos los referentes de la cadena; implementamos una línea de crédito a tasa cero, única en la historia del país, para que el productor no malvenda su cereal. También pusimos en marcha líneas de financiamiento subsidiada para la molinería, y firmamos un acta acuerdo para promover las exportaciones de trigo y maíz, en la que se garantiza el FAS teórico.
No obstante, estamos al tanto de las denuncias que los productores hacen sobre la quita que las empresas realizan sobre el valor del cereal. Es una situación que nos preocupa y que nos ocupa. Pero creemos que la solución debe partir de un cambio estructural en el sistema de comercialización, que deberá ser consensuado entre todos los actores: exportadoras, molinería, productores, acopiadores, corredores y bolsas de cereales.
De acuerdo con nuestras estimaciones, actualmente hay una oferta total de 15,9 millones de toneladas de trigo (14,7 millones del ciclo 2010/11 y 1,2 millones de la cosecha anterior). Hasta el momento, hemos acordado la comercialización, tanto en el mercado interno como para la exportación, de 14,95 millones de toneladas, de las cuales fueron declarados 12,8 millones. Es decir que hemos autorizado 2,15 millones de toneladas más de las que han sido declaradas.
Esto último demuestra que desde el Estado hemos incentivado la compra del cereal, que nos hemos sentado a dialogar y que hemos alcanzado un acuerdo para que el productor no se quede con trigo sin vender y reciba un precio justo.
La puesta en marcha del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial es una oportunidad histórica para definir qué modelo productivo queremos para el país. Los invitamos a trabajar en pos de una Argentina con más producción, más productores, alimentos y tierra en manos de los argentinos.
Una constante en la histeria de la intervención/no intervención, los mismo que piden hoy la libre comercialización del trigo (no hablemos de las retenciones) son los que reclaman la protección fernte a importaiciones como la carne de cerdo. Y no está mal que el estado proteja a los productores locales, lo que no puede dejar de hacer nunca es proteger la economía nacional, que implica muchas veces ganar menos de los que se quiera. Interesante complemento a esta nota es la última parte de la de hoy en el P12 de Dominguez.
ResponderEliminarAbrazo cumpa.
Muy interesante, Coronel. Gracias! Dejo el link http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-173884-2011-08-06.html
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