Si las estrategias de la oposición tienen bastante de quimérico es porque se sostienen sobre una misma falla: un tedioso menosprecio sobre la capacidad de la voluntad en la política. El mayor pecado de la oposición radica en la suposición de que se puede llegar al poder por el mero aprovechamiento de una escena organizada por otro. Por las calamidades del Gobierno, por la llegada de un redentor, por la fractura del PJ o por la influencia de la prensa. Detrás de esa fantasía hay una renuncia grave. Es la renuncia a construir la escena, la renuncia a intervenir en el curso de la historia.
No soy yo, es Pagni que nos roba letra
Juajua; que chabón preocupado.
ResponderEliminarcomo en la anecdota de Napoleon y los diarios de Paris, para octubre va a poder elogiar al kirchnerismo sin tener que dar el rodeo de criticar a la opo. Y en diciembre esta pidiendo una entrevista con Cristina.
ResponderEliminarDijo eso mismo en Tucumán. Forma parte de una nueva estrategia: ya no quieren copar el peronismo, parece. Ahora buscan peronizar a la oposición. Es decir: vayan a laburar si quieren ganar, loco, como hacen los peronistas.
ResponderEliminarDaniel, está preocupadisimo, porque mandar a laburar a la opo, tambien significa reconocer la perdida de su propio poder, ojo.
ResponderEliminarGuaio, En diciembre, si lo dejan, Pagni va a decir que los blogueros somos muy tibios y no defendemos a Cristina como ella merece.
Ricardo, ese delirio es parte del knock out del domingo. Buscan respuestas donde no hay ni preguntas.
A mi me mata la frase "renuncia a intervenir en el curso de la historia". Eso y decirles imbéciles es practicamente lo mismo.
Un abrazo a todos