31 de agosto de 2011

El final de ciclo se acerca cada vez mas

Como ya lo hicieran en la época de la dictadura, los grupos económicos, a través de sus voceros mediáticos, se despegan de quienes son sus ejecutores de políticas públicas. En el día de hoy, Joaco, el gerente general de los grupos económicos, da por terminada a la oposición y baja línea con respecto a lo que hay que hacer.

- Tienen razón Mauricio Macri y Ricardo Alfonsín cuando dicen que es improbable, si no imposible, que ocurra un cambio en octubre con los resultados del 14 de agosto .

- lo que ningún dirigente opositor dice es que otra definición se adelantó también dos meses: la necesidad de una profunda renovación del arco antikirchnerista. El muy mal desempeño de la oposición, separada por un océano de votos de Cristina Kirchner, plantea la finitud de algunos liderazgos y, tal vez, de algunos partidos.

-  Difícilmente habrá un 2015 victorioso para el no kirchnerismo si éste no hiciera antes unas elecciones dignas en 2013.

- La boleta única significaría un enorme progreso para el sistema electoral argentino, pero ahora podría ser tarde para aplicarlo en poco más de siete semanas, que es el tiempo que resta hasta las presidenciales del 23 de octubre. No faltaron ideas. De hecho, en el Senado hay un proyecto de boleta única del senador Samuel Cabanchik de abril de 2008, respaldado por casi 30 senadores. Faltaron la voluntad y la audacia. 

- ¿Por qué la propia oposición no promovió antes que gente de sus filas se inscribiera como aspirante a presidentes de mesa? ¿Creyó, acaso, que ese crucial cargo electoral sería despreciado por un oficialismo que controla cada resorte del Estado y que estaba dispuesto a todo para colocar a la Presidenta en medio de una opulencia nacional de votos? Incluso se archivó el llamado "acuerdo democrático" de 2009, que obligó a cada fiscal opositor de mesa a controlar las boletas de todos los opositores. Omisiones, descuidos y tardanzas sólo explican, con todo, una pequeña parte de la tragedia política opositora.

- El problema es que creyeron en la teoría de que el kirchnerismo era un "ciclo terminado", sin pasarla por la necesaria prueba o sin condicionarla a la prueba. No hubo medición de opinión pública (y hubo varias independientes y honestas que se acercaron bastante al final del 14 de agosto) que los convenciera de lo contrario, ni estrategia alternativa que sustituyera a la hipótesis de una etapa irremediablemente concluida. La desconexión con la sociedad puede encontrarse en un dato elemental: ningún candidato opositor le habló a la gente común de la economía, pero ésta votó con la cabeza puesta en la economía. 

- El peronismo no kirchnerista se está preparando para un relevo. Duhalde está cumpliendo su última gestión como dirigente político. Perdió todas las elecciones después de su último triunfo como candidato a senador hace diez años, en octubre de 2001

-  Alberto Rodríguez Saá nunca será una alternativa nacional del peronismo y hasta el propio Carlos Reutemann no podría convertirse en una referencia después de no estar cuando debía estar.

-  El radicalismo sólo ha tenido vida, desde el final de Raúl Alfonsín en 1989, cuando se ha mezclado con amplios y creíbles acuerdos electorales. Fue así en 1999, cuando ganó Fernando de la Rúa, y volvió a hacer buenas elecciones en 2009, cuando enhebró un pacto electoral con el socialismo y la Coalición Cívica. Le fue cada vez peor cuando antepuso los intereses del partido a los intereses electorales, error en el que los radicales suelen caer con frecuencia. El radicalismo deberá reinventarse ahora con otros dirigentes y con otra impronta o chocará fatalmente con su propio ocaso.

- Tampoco la oposición conseguirá muchas conquistas si sólo se dedicara a esperar que las estelas de la crisis económica internacional desequilibre al Gobierno. La crisis probablemente llegará a la Argentina, con mayor o con menor fuerza. ¿Será, en ese caso, otra culpa del periodismo, como lo son todas las noticias adversas que recibe el oficialismo? Nada predestina, no obstante, que la solución se depositará en manos de una oposición capaz de cometer tantos errores en tan poco tiempo.

Desde el 14 de Agosto que vivimos un proceso de centrifugación de la oposición. Ahora vemos como sus constructores buscan generar nuevas alternativas. Mas que nunca, entonces, reafirmamos que nuestros adversarios no son ni Ricardito, ni Duhalde, ni Dhuermes. Son los Grupos concentrados de la economía, que buscan seguir con sus históricos privilegios. Ahi es a donde hay que apuntar. Ellos ya sepultaron a esta oposición y van por otra. Nosotros tenemos que ir por un cambio cultural, que no permita mas que la política sea manejada por las corporaciones. Es el último lugar de la dictadura que todavía sigue en pie.

A por ellos.

3 comentarios:

  1. A por ellos y a seguir profundizando este rumbo y nada de decir que termina la batalla cultural cuando recien esta comenzando

    Abrazo

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  2. ¿No deberían renovar también el staff mediático? Estos tipos fueron los Conductores de las oposiciones y no quieren hacerse cargo.

    Igual no deberíamos festejar cuando jubilaran al Joaco: el que venga deberá cumplir el mismo rol.

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  3. Javier, es asi, recien empieza.

    Ricardo, relea el siguiente post que habla exactamente de eso

    Un abrazo

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