El desconcierto de la oposición ante el desafío de este domingo recuerda un viejo chiste que relata la situación de unos cazadores blancos que son tomados prisioneros por una tribu africana. Cuando el cacique los acusa de haber invadido su tierra sagrada y les da a elegir entre "la muerte o dunga-dunga", los blancos, que conocían el significado de la palabra muerte pero no el segundo término, optan por "dunga-dunga" y son violados reiteradas veces por cada uno de los guerreros de la tribu. Al día siguiente, ante la misma pregunta del cacique, no dudan y reclaman su muerte. La respuesta del jefe tribal no se hacer esperar: "Entonces, morirán. Pero antes, un poco más de dunga-dunga".
Perplejos, leemos a Fernando Laborda en la Nación. No voy a hacer un relato psicosemiológico del chiste, que iguala a los opositores con cazadores blancos y a los peronistas con una tribu africana. No. Es un detalle pequeño. Bien gorila, pero pequeño. La opción de la muerte o dunga-dunga, es la opción de la humillación o del honor. La muerte aceptada con resignación y con valor, es la muerte del coraje. La elección de dunga-dunga, es la opción de vivir a cualquier precio, de aceptar cualquier condición con tal de ser algo real, de tener sentido existencial. Es ESTAR renunciando a SER. Ante la certeza de la muerte, quedan esos dos caminos. En realidad hay un tercero, que ni a Laborda, ni a los cazadores del chiste se les puede cruzar por la cabeza: cambiar su existencia e integrarse a la tribu.
El Pueblo Argentino, que durante años tuvo la opción de la muerte o dunga-dunga, eligió otro camino. Eligió SER antes que ESTAR. Eligió SER otra cosa. Eligió cambiar. Mejorar. Evolucionar. No somos mas unos cazadores, sobrevivientes, individualistas. Somos un colectivo, recobramos la potencia de SER PUEBLO y entre todos elegimos un camino de DIGNIDAD.
La oposición, según Laborda, eligió Dunga-Dunga en estas elecciones para despues morir. En realidad, a la oposición le vienen haciendo Dunga-dunga desde hace un montón de tiempo, aquellos que los manipulan y los conducen al precipicio: los grupos económicos. Sabemos que, a la larga, cuando a tu vida la conducen otros, la opción mas honorable siempre es pelear contra eso. Aunque en el camino encontremos la muerte. A la oposición le faltó dignidad, le faltó coraje y le faltó valentía. Elogió dunga-dunga durante años. Hasta que el cacique se cansó. Y asi terminaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario