La puja distributiva

Leemos en Ambito acerca de la preocupación empresaria por la puja distributiva. La exitosa política de distribución del ingreso realizada durante estos últimos 4 años, parece entrar en un cuello de botella, por lo que es necesario fijar nuevas reglas de juego. Dice De Mendicurren

"el tema de la puja distributiva es uno de los temas estratégicos a resolver, y creo que nosotros junto a los trabajadores no tenemos que aspirar a la mejora nominal de los salarios, sino a la mejora del poder adquisitivo. De nada sirve tener más pesos en el bolsillo y poder comprar menos cosas".

 Como no me creo ni un poquito que los empresarios argentinos estén preocupados por el bolsillo de los trabajadores, vamos a ponernos a pensar cual es la estrategia empresarial para este año.  Lo primero que van a hacer, casi con seguridad, es relativizar los numeros de las consultoras privadas, que es lo que nos posibilitó a todos los trabajadores, ganarle a la inflación durante 4 años seguidos. La "inflación de supermercado", un invento clarinista para desgastar al gobierno, terminó reajustando la puja distributiva para el lado de los trabajadores. Ya se avivaron. Quizas tengamos un año mas de changüí, pero no mucho mas. Marchamos a una economía con baja inflación y la ilusión empresarial es mantener los margenes de ganancia que tienen hoy, que son mayores en cantidad, pero menores en proporcionalidad, en relación a los 90. 

Aca el Presidente de Acindar nos da su programa económico, que por supuesto el gobierno no va a cumplir. Pero es lo que piensan y es lo que haría cualquier opo que asuma. Tira, igual, un centro para el lado nac & pop

El empresariado argentino todavía está demasiado fragmentado, no trabaja en forma cohesionada con una visión menos individualista y más colectiva. Tenemos que aprender mucho de otros países de Europa, de Estados Unidos, Brasil mismo. Todavía somos una sociedad industrial y de negocios fragmentados, individualistas, con muchas visiones de corto plazo. Esto es lo que deberíamos tratar de mejorar para contribuir a integrar el país al mundo.

La estrategia empresarial, para mantener sus márgenes de ganancia, es decir, para que la puja distributiva quede aca, pasara por hacerse bien amigo del Gobierno, acordar, bajar la presión inflacionaria y como contrapartida, congelar el proyecto de Ley de Reparto de Ganancias y bajar la expectativa en las paritarias. 

Desde los trabajadores estamos complicados. La diversidad de acuerdos, en relación a la diferente capacidad de negociación que tienen los gremios, hace que las posturas no sean uniformes. Entre los trabajadores de los gremios "grandes": transportistas (camioneros, ferroviarios, colectiveros), metalúrgicos, porteros, etc, que tuvieron gran capacidad de negociación y tienen un sueldo tan alto que discuten el tema de las ganancias, y los mas relegados (comercio, Utedyc, etc) que recién en el último año se acercan a un sueldo decente, las estrategias van a ser diversas. El rol de los sindicatos va a ser complicado y van a estar en el ojo de la tormenta. 

Desde este blog muchas veces dijimos que los sindicatos debían abandonar su conducta corporativa porque hay un proceso político y social contra las corporaciones y todo aquello que condicione a la democracia. En ese marco, el sindicalismo debe dejar de presionar como forma de ganar un conflicto político y aprender otras metodologías. Cristina, por supuesto, la tiene mas clara que todos y seguramente está mirando el escenario, pensando cual es el sindicalismo que necesitan las proximas generaciones, porque el poder no se comparte