10 de octubre de 2011

Pumas de bengala

Me quedé despierto para ver a los Pumas. No me arrepiento, ojo. Hicieron un buen partido. pero me hicieron pensar que significa hacer un buen partido, y cual es el discurso que cruza el rugby como deporte y como actor social dentro del universo de los deportes nacionales.

El rugby, en Buenos Aires, es un deporte de clase alta. Ojo, no es que solo lo practican quienes pertenecen a la clase alta, lo conduce la clase alta. Los dirigentes de los clubes, son todos de clase alta. Ni hablar de la URBA (Unión de Rugby de Buenos Aires), que debe ser el ente deportivo mas conservador del país, al nivel de la equitación, el polo o deportes por el estilo. ¿Que busca conservar? El amateurismo. Amparado en las tradiciones, busca un rugby para pocos. El que no tiene un buen pasar económico, no puede jugar. Los jugadores profesionales, lo son fuera del país. Y a diferencia de otros deportes como el Hockey sobre cesped, no reciben ninguna ayuda estatal. El resultado, son pocos jugadores, normalmente de clases acomodadas, con una filosofía de juego y un discurso que no se corresponde con la realidad. El resultado deportivo de eso, es un partido como los cuartos de final contra los All Blacks, donde Los Pumas pasaron la mitad de la cancha 2 veces en todo el partido.

En la previa hubo varias cosas que hacían pensar que el resultado (y el partido) iba a ser mas o menos como el que se dio. El excesivo respeto por el rival tiene que ver con una cuestión mas ideológica que deportiva. La concepción clasista (casi de castas) con la que está formateada la dirigencia del rugby argentino, no permite crecer y no permite formar una mentalidad que apunte a competir para ganar. "hay que disfrutar el partido", "nunca se va a repetir esto",  "son los mejores y lo van a ser después del partido", son frases que se escucharon toda la semana previa al partido. Y que condiciona, claro. No digo no ver la realidad, digo que el respeto excesivo por un rival mejor no permite competir. 

Es la falta de infraestructura, la falta de jugadores bien preparados, fisica y mentalmente y la falta de vocación de superarse lo que no permite que el rugby sume chances de ir a competir mas seriamente. La garra puma, el corazón, ya no alcanza. Nuestro país no necesita deportistas que vayan "a pasar un buen momento". 

A mi me encanta el rugby. Me parece un gran deporte. Por eso quiero una selección que vaya a competir y no a participar. Que no tenga excusas cuando pierde y que no sea una HAZAÑA si gana. Estoy podrido de las hazañas y los grandes partidos en los que terminamos 20 puntos abajo. Eso no existe en el deporte. Si perdes por 20 puntos esta lejos de ser un gran partido. Si este equipo va a insistir en ir a "disfrutar" los partidos, a mi que no me busquen mas. Prefiero dormir, empedarme, o lo que de, antes de ver un partido en el cual no tenemos ninguna chance. Ojala los dirigentes se pongan los pantalones largos.

El año que viene empezamos con la ansiada competencia anual. Hay que ir a ganar, no solo a "aprender". Ese es el espiritu del pais. Ese es el espiritu del nuevo país. Eseperemos que tambien el rugby abandone a los 90.

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