Lanata destila veneno

Los que leen este blog se darán cuenta que casi nunca me la agarro con Lanata. Será porque cuando eramos todos antimenemistas me caía bien, o porque lo creo un escalón por arriba de la media de los periodistas opositores. No lo se. La cuestión es que @pabloNardini me pasa esta nota y la verdad es que es mucho. La Carriotización o majulización de Lanata no tiene ningún limite, ni fondo.

Todo da lo mismo, ese ha sido el mayor éxito de la batalla cultural del Gobierno: distorsionar el “relato” al punto de que todo dé lo mismo. Un gobernador filomenemista, cavallista y duhaldista tardío es ahora “Él”, huésped de un mausoleo de próxima inauguración similar a la pirámide de Keops.

Lanata se quedó en los 90. Todos sus razonamientos pasan por ahi. No importa que corno hizo Nestor en el gobierno. No. El (o sea, Lanata) lo conoce de antes. A El no lo engañan, porque sabe. La tiene clara. El resto somos todos giles. Los que peleamos contra el neoliberalismo de verdad, no haciendo programas denunciando pavadas, somos todos giles y el que sabe, es El. Increible. Pero hay mas.

Quien se aparte una línea del trazo oficial es denostado por el aparato de propaganda conformado, en general, por kirchneristas tardíos, camporistas recién nacidos o lúmpenes en procura de un sueldito. Los enoja que se diga que apoyan al Gobierno por plata: siempre da la casualidad de que trabajan en Radio Nacional, Canal 7 o empresas “mixtas” de privados de dudoso origen.

 No entra en la noción del Gran Periodista Argentino que toda esa gente no tiene lugar en los medios del Monopolio. Como el si tiene, claro. Es que el discurso de aquellos que tienen una idea cercana al gobierno es silenciada. Cuantos periodistas conocerá Lanata (ya que El sabe tanto) que tengan estas 2 cualidades: 1) ser cercano al Gobierno; 2) tener un programa en TN. Todos conocemos esa respuesta, claro. El tambien

Para decirlo de otro modo: empleos en los que el dinero del pueblo vuelve al pueblo. La historia no es nueva: no son los primeros vendedores de humo que saben transformar la prensa oficial en fortunas privadas. Les pasó a las dictaduras de Onganía, Lanusse y Videla con Timerman y Grondona; le pasó a Alfonsín con El ciudadano, a Menem con el CEI, a De la Rúa con el Grupo Sushi. Yo mismo vi a Diego Gvirtz, en Día D, denunciar censura contra Carlos Ávila y luego trabajar con América, fustigando después a los K desde Canal 13 y a Canal 13 desde Canal 7, todo sin que jamás se le moviera un pelo.

 No es antojadiza esa enumeración. Solo quedan afuera, de los grandes medios, Clarin, la Nación y Perfil.  Clarin, La Nación y Perfil no hicieron oficialismo durante la dictadura genocida. Fueron Timermann y Grondona. Es genial que para El, el periodismo sea Clarin, la Nación y Perfil. 

Como lo hacen por dinero, sobreactúan: nadie llora más que Andrea del Boca en el velorio de Él, nadie defiende más los derechos humanos que los que consiguen su subsidio para su peliculita, su miniserie, su bolo. Cuando el aparato de propaganda tira una piedra desde la multitud, el que debe responder es aquel al que le pegó la piedra: el culpable de haber puesto la cabeza. ¿Desde dónde hablan los que acusan? Desde la infinita pureza ideológica que les da el poder: desde la impunidad total. Y, también, desde la ignorancia y la juventud de su audiencia, que muchas veces reacciona a favor de un discurso que parece contestatario aunque en verdad no lo sea.

Son todos una mierda. Todos mercenarios. Todos sobreactúan por plata. Todos, menos El, claro. Y sus medios preferidos, perseguidos por la tiranía. Y lo sabe bien Lanata, porque lo sabe todo y lo vio todo. El los conoce a todos, no lo pueden engañar.

Después sigue en una pelea contra Barragán y Barone que me tiene sin cuidado. Egos. En una parte, enumera su trayectoria. Esa misma trayectoria que yo me conocía de memoria, porque me parecía extraordinaria. Esa misma trayectoria que a mi me hacía creer que el periodismo era importante para el país. Esa misma trayectoria que se fue a la basura el día que habló sobre lo que el gobierno iba a hacer con Papel Prensa, sin tener la mas puta idea. O cuando pasó de nunca pisar TN a ir todas las semanas. O cuando se impuso como columnista de Clarín. Lanata le vendió su trayectoria a Clarín, no es mas de El. Ahora es de Magnetto. Y la usa cuando tiene ganas de blanquearse un poco. Eso Lanata tambien lo sabe. Por eso el veneno. Por eso son (somos) todos una mierda. Para no sentirse tan afuera de la sociedad.