Hay que entender que
no alcanza con la voluntad para ganar una elección. No alcanza con
la razón y no alcanza con los esfuerzos individuales y colectivos.
Hay que ser todos los días un poco mas inteligentes y astutos. No se
trata de ganarles en su propio juego. Se trata de ganar la elección,
para la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Patria. Y la
estrategia electoral se vuelve clave, en esta época tan
profesionalizada, donde los detalles deciden votos de a miles. Y para
todo esto, debemos arrancar con una historia para contar, que tenga
final feliz.
Nuestra historia,
nuestro relato, tiene que tener los valores que, no solo defendemos,
sino que defiende la mayoría de la población: solidaridad,
inclusión, un rol del estado presente, desarrollo tecnológico,
inversión en educación, en salud y en ciencia, trabajo, entre muchos otros
puntos. Ese es nuestro norte. No somos testimoniales ni principistas.
Nuestro relato principal debe ser el camino para llegar a la
comunidad organizada. Pero la forma tiene que ser la que nos demanda ésta
época.
La posibilidad de
ganar la próxima elección depende, primero, de que nuestro relato
sea de futuro y de esperanza. Nadie vota a una tragedia, porque nadie
quiere una tragedia. Nadie va a votar a los que denuncien los
horrores del presente sin una idea de futuro. Sin un camino de
salida. Mi amiga Flor insiste con esto hace tiempo. Hay que tomar esa
bandera.
Nuestro rol es
decir, no que vamos a volver a ser lo que fuimos, sino que vamos a
ser mejores de lo que fuimos. Tenemos que ser la esperanza de un
pueblo que quiere tener esperanza. Tenemos que ser la voz de un
pueblo que quiere tener la vida ordenada.
Es imposible
sostener un criterio político, una estrategia en el largo plazo, sin
saber que va a hacer tu rival. El tiempo del “jugar solo” terminó
hace rato y no es una opción no tener en cuenta al otro. Hoy
asumimos con una naturalidad que no existía hace 2 elecciones que
las bases de datos, las redes sociales y los servicios de mensajería
tienen un rol preponderante en las campañas electorales. El rol de
la militancia es adaptarse a la época. De nada nos sirve pensar en
épocas mas románticas donde nuestro rol era semiheroico y se
notaba. El objetivo principal es ganar las elecciones, en este tiempo
y con las herramientas que existen hoy. Hay que hacer lo que es
necesario hacer. Porque primero la Patria, porque todos podemos tener un rol y porque los egos hay que
dejarlos a un costado en esta hora tan compleja.
En primer lugar, celebro el retorno de notas en el blog "Según el cristal con que se mire". Muy de acuerdo con la descripción de la etapa.
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