7 de diciembre de 2011

El Lanata y el TNembaum del periodismo deportivo


Final de la Copa Davis. Domingo. Inicio del partido entre Nadal y Del Potro. Hay un lio donde están los hinchas argentinos. Señalan a uno que se va. Al parecer un español, en medio de los argentinos, gritó algo de mas. "Es un partido de tenis, esto, no una guerra", dice el relator. "Siempre dando la nota los hinchas argentinos", agrega el comentarista. 
Final de la Copa Davis. Cuarto punto. Cuarto set. Del Potro 2-0 abajo contra Nadal. La 3 mil argentinos se ponen a cantar como locos, para levantar el ánimo de Del Potro. Es emotivo el momento. Yo en mi casa me pongo a gritar. "Dale que podes, nene!". Un enfermo. La tele me devuelve un "cuando entenderán estos tipos que el espectáculo no es en la tribuna sino en la cancha". El otro agrega "hicieron 10 mil kilómetros para venir a interrumpir un partido". El primero, el ex gordo, intenta concluir "ya está, dale, estan contentos? Vamos que tiene que seguir el partido". El segundo, histórico ladero de Pergolini, concluye "como si esto fuera a afectar en algo al partido".
Luego de esto, Del Potro quiebra dos veces seguidas y se pone 3-2. "Tiene otro aire Del Potro", dice Bonadeo. "Se ve que el llanto a escondidas le hizo bien", agrega Gantman. "Claro, es una descarga emocional", sentencia Gonza.

Son antipopulares. Siempre. No intentan justificar nada. Siempre, por las dudas, van a estar en contra de las manifestaciones de apoyo a quien sea. Liberales de izquierda, individualistas al mango. Beneficiados por el establishment económico, comunicacional y deportivo, lo único que hacen es defender el status quo. Lo único que les interesa, de verdad, es que todo siga como está. Me tienen harto los periodistas que hablan de buenas costumbres y de respeto y tolerancia. Los que hablan todo el tiempo de formas. Los argentinos somos asi. Gritones. Barderos. Nos chupan un huevo algunas reglas del protocolo. Somos como Nestor, por eso lo queremos tanto. Uds, los que deciden estar afuera de esos sentimientos, son los puristas de la formalidad. Ustedes se lo pierden. No saben lo lindo que es de este lado de la vida.

4 comentarios:

  1. Impresentables. Para ponderar el nivel de amargura de Gantman basta con verle la cara. Y el otro es mucho peor. No hay posibilidad de escucharlo 1 minuto sin que se queje de `cierto periodismo` o de `ciertos dirigentes` que sólo existen en su cabeza. Imaginarlos en una transmición dentro de veinte años me hace querer un poco a Salatino.

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  2. Son terribles. Me generaban indignación hablando bien de todo lo español y criticando todo lo que hacían los hinchas argentinos. Todo es criticable, todo se puede mejorar. Pero cuando Nestor le ofreció la Secretaría de Deportes al ex gordo, bien que arrugo el hdp. Me subleva

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  3. Está muy bien. El periodismo deportivo argentino, que ni es periodismo ni es deportivo, está lleno de malos exponentes. Si al único que honra la profesión lo vamos a crucificar por tan poco, que quedará para el resto.

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  4. Honrar la profesión? tan poco? Vos hablas de Bonadeo, porque Gantman, bueh.
    Primero que no es un detalle menor el que digo. El tipo se pone por encima tuyo, mio y de todos, siempre. Esta todo mal, siempre. Es todo una mierda, siempre. Entonces, la verdad que cansa. Eso no es honrar la profesión, sino valerse de la impunidad que te genera la trayectoria, para decir cualquier huevada y que parezca inteligente. Igul, todo bien, son opiniones y la mia es esta.

    Un abrazo, gracias x pasar y la proxima vez pone un nombre ;)

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