13 de diciembre de 2011

Corporativismos III

Nuestra teoría de que hay un proceso político y social contra las corporaciones sigue sumando argumentos. En este caso, es el turno de la Policía Bonaerense. Esta fuerza, a quien ya Rodolfo Walsh calificó como una banda de criminales, está en proceso de implosión.

Algunos datos. Desde el ministerio de Seguridad de la Nación se aboga por una reforma policial que la Policía de la Provincia se niega a aceptar. Es Casal (y Scioli por proximidad) quien se niega a emprender estas reformas, porque es un hombre de la Fuerza.

La Policía de la Provincia controla todo. Sabe todo lo que pasa y esa información la transforma en PODER. En PODER con mayúsculas. Son los dueños del delito en la Provincia. Administran los delitos. Un tiempo sube el robo de autos, otro los secuestros y asi. Por zonas administran el delito. por incapacidad o por complicidad, son incapaces de solucionar los problemas. EL caso paradigmático es el de la llamada "violencia en el fútbol". Hace 20 años había barras violentisimas. Y habia 300 policías por partido. Las hinchadas entraban y salían juntas y la cana tenía alguna función en la calle.

Hoy hay entre 600 y 1200 policías por partido. Con hinchadas que no se cruzan NUNCA. Es un gran negocio que funde a los clubes. Y nadie se anima a discutirlo, porque, como dije, la policia sabe TODO. 

El lunes la Policía de la Provincia de Buenos Aires le pegó a militantes de La Cámpora cuando iban a entrar al recinto. Varias cosas. Lo primero es que para llegar al lugar donde estaba la gente de La Cámpora tenías que tener invitación. Cualquier gil no entra en la Legislatura Provincial el día de la asunción del Gobernador. Bien. ¿Quien dio la orden de reprimir el ingreso de La Cámpora? La lógica indica que la Seguridad del lugar, a cargo del Presidente de la Camara de Diputados, y el Ministerio de Seguridad tienen la responsabilidad política del echo. 

El Gobernador, con un criterio sorprendente, suspendió y separó de sus cargos a los responsables. Claro, la policía bonaerense le contestó con un acuartelamiento en La Plata, Hurlingham, Ituzaingó, Avellaneda, Glew y Bahia Blanca. El Gobernador tenía 2 opciones: redoblar o ceder. Esto es, hacer kirchnerismo o radicalismo. Por lo que se ve, eligió el segundo camino.

La experiencia de nuestro pais indica que con las corporaciones no se negocia. O vos las conducis o ellas te conducen. No hay negociación entre iguales, porque el Estado no es un igual a alguien que defende un interes sectorial. Scioli estuvo 6 años al lado de Nestor, especialista en manejar este tipo de situaciones. Como el burro del Mariscal de Sajonia, parece no haber aprendido nada. Negociar con los policias cesanteados es abrir la puerta para que vuelvan. Ojalá me equivoque, pero esto tiene un destino de la nada misma. Scioli, en su primera encrucijada seria, actuó con tibieza. Por lo menos es lo que se vio hasta ahora. Casal debió renunciar después de lo del lunes. Y la Policía Judicial tiene que salir ya. No hay, repito, negociación posible. Scioli debe pasar esta pantalla con un buen resultado para poder ser candidato a algo. Si no, se lo va a llevar la historia.

3 comentarios:

  1. Escribio CynAku en Facebook

    Igual es un misterio que piensa la Jefa o que le dijo si se dicho algo. Coincido con tu analisis, tibio pero al mismo tiempo no se pq no me sorprende y para muestra basta un boton: Jose Leon Suarez, ahi tendria que haber renunciado Casal. Muy bueno.

    ResponderEliminar
  2. No hay mas nada que decir, redondo! Así es!! Comparto totalmente lo que decís. Lamentablemente, aún no se ven los resultados de esta nueva concesion, pero no tengo dudas que nos saldrá caro. Lamentablemente se desaprovechó el esfuerzo que ya se había hecho y retrocedimos otros 4 años.

    ResponderEliminar
  3. Lo de retroceder, Eugenio, no lo se. Si creo que Scioli está ante una oportunidad de demostrar poder de decisión. Nestor, por ejemplo, no se la hubiera perdido. Y ojalá no salga tan caro como podría salir.

    Cyn, lo de Jose Leon Suarez fue un aviso, como lo de Arruga. Hay que construir, no queda otra

    Abrazo

    ResponderEliminar