6 de diciembre de 2010

Nestor, el último y el primero

Durante años (sobre todo en los 90) se producía el debate entre la "nueva política" y la "vieja política", como categorías que hablaban de distintas formas de construir política. La "nueva política" se basaba en militancia, convencimiento, gestión y la "vieja política" en cooptación, clientelismo y militancia rentada. 
Claro, que la discusión también era quien iba a ser el que diera el primer paso y cambiara de la "vieja" a la "nueva", porque salvo que se produzca una revolución violenta, iba a ser imposible que se produzca ese traspaso de forma pura. No me acuerdo quien dijo, en la cámara de Diputados, en el homenaje que se hizo alli, que "Nestor, cuando estaba con la runfla, era el más runfla y cuando estaba con las Madres, era un hijo mas".  Esa idea de que hay que runflear con la runfla, porque si no, no conducís, pero podés seguir siendo una persona, es revolucionaria en la política argentina. Es aplicar el "Manual de Conducción Política" del General de forma brillante.
Porque además, Nestor, no hablaba de peronismo, hacía peronismo. Porque, claro, mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar. Hacer peronismo, a esta altura de la historia, es realmente revolucionario. Y no me vengan con la chicana berrete de que M#n#m era peronista, porque saben de que hablo. 
Volviendo al punto, sobre el traspaso de lo viejo a lo nuevo (ojo, no es un tema generacional sino un tema de práctica política) se produce a partir de la voluntad de una conducción de querer cambiar las prácticas. Obviamente, hay que interactuar con los actores existentes, conducirlos e intentar que modificquen sus posturas. Nadie está exento de poder cambiar para mejor (o para peor, claro).
Lo nuevo se hace, basicamente, con los escombros de lo viejo. Ese reciclado son los cimientos del futuro. Es imposible, diria el General, ir solo con los buenos: "seríamos demasiado pocos, je". Lo nuevo, el cambio de conciencia política, debe ser de a uno. Convenciendo. Persuadiendo. Como hacia Nestor, que no quería ser el último de lo viejo sino el primero de lo nuevo. Fue las dos cosas, fue la transición hacia un nuevo país. Depende de todos nosotros profundizar el cambio cultural que el inició, con todas las herramientas disponibles.
Ahora bien, hay algunos, que nunca van a entender nada. ¿no Carlos?

1 comentario:

  1. Todo un tema. Está muy bien abordarlo, pero, quién es M#n#m? (ja, ja).

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