Macri se pon duro y cae como bolsa de papa

Ultimamente está rara Argentina. No funciona ninguna operación. El dispositivo mediático armado para sostener y deslegitimar a cualquier gobierno está fallando, todos los días, un poco mas. Desde conductoras de noticiero hegemónico que desde su twitter contradicen la líena editorial dura del medio, de protección política y mediática al JGCBA, hasta el ya hartazgo de amplios sectores de la población que están podridos de leer todos los días cosas parecidas.
En ese marco, en una sociedad basicamente próspera, con algunas dificultades puntuales, el tipo sale con una denuncia contra la inmigración ilegal. Vayamos por partes, para que queden claras las cosas. Ningún habitante del planeta debe ser rechazado de nuestro país, bajo ningún concepto. Pero menos pueden ser rechazados los hermanos latinoamericanos. En este momento de unidad latinoamericanista, que un presidenciable se tire contra la UNASUR (si, es asi, contra la UNASUR), es inadmisible. Ya ni siquiera importa si es de derecha o de re derecha (gracias Pino). Lo que importa es que va contra uno de los pocos consensos que existen entre las fuerzas políticas. Meo fuera del tarro para tratar de sostener un gobierno que se le escapa de las manos como si fuese agua.
Hoy Clarín le da letra. Roa, en una Editorial que quedará en la historia como lo mas xenofobo que escribio alguna vez Clarín dice

"Lo primero: el mapa inmigratorio de las últimas décadas. Argentinos del norte junto con bolivianos, paraguayos y peruanos, una nueva cultura. Ser pobres en la Capital es mucho mejor para ellos que serlo en los lugares de donde vienen, aún en condiciones de hacinamiento. Y se entiende: tienen alguna posibilidad de trabajo, reciben ayudas y subsidios y una calidad muy superior en salud y educación. Por eso no vuelven. La ciudad no fabrica pobres: les da refugio."

Clarín le da línea al PRO. Y el PRO compra, porque parece que a Macri cualquier cosa que le dicen al oido la repite, y si encima sale en el diario...

Entonces, volvamos al problema central: la vivienda en la ciudad de Buenos Aires. No planes. No hay emprendimientos, ni publicos ni privados. Publicos no hay porque al Gobierno no le interesa. Privados no hay porque en las zonas donde es posible realizarlos está sobrepoblada (Caballito, ponele) y donde no hay sobrepoblación, no es rentable por el valor de la tierra (Soldati, ponele).
Entonces, no hacen nada. ni el Estado, ni los privados. Y se echan la culpa. Y la liga Cristina, claro, porque alguien tiene que hacer algo. Ellos no. Ahora la culpa es de los inmigrantes. No vamos a entrar a hablar de que la inmigración hizo este país luego de que la oligarquia masacrara a los originarios. Ni siquiera vamos a decir que los inmigrantes fueron explotados y ninguneados por esa oligarquia del Primer Centenario. Esa es la clave del discuso macrista. Son el Primer Centenario. El mas absoluto pasado. Por eso no le encuentran la vuelta. Todavia no entendieron que el mundo es otro.


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