Es, definitivamente, una discusión de modelos de país. El que no lo quiere ver, es porque es ciego. En su editorial de hoy, La Nazión dice que los directores estatales tienen límites. ¿Por qué? Porque "Uno de esos principios establece que las funciones que ejerce un director de una sociedad anónima son "personales e indelegables". Esto quiere decir que quien es designado en ese cargo debe ejercerlo por sí mismo y no puede actuar en función de instrucciones o políticas establecidas o dictadas por terceros, incluidos entre éstos los propios accionistas. Debe actuar sólo en beneficio de la sociedad en la que actúa y no en el de uno o algunos de sus accionistas." Extraordinario. Decimos, entonces, a los directores de Papel Prensa actúan por si mismo, y no en beneficio de Clarín y Nazión, cuando deciden que se les venda papel a un precio menor al costo? Decimos que los periodistas que salen en defensa de los dueños de sus medios, en caso de delistos de lesa humanidad, no reciben instrucciones de accionistas que defienden los intereses de sus socios? Podríamos poner mil ejemplos mas.
Me causa gracia La Nazión. Me da risa que se ampare en la legalidad, cuando estuvo de acuerdo con todos los golpes militares, con el fraude patriótico, con el sistema oligárquico pre radical. Ma da risa que hable de leyes quien no las cumple, porque persigue a los trabajadores agremiados. Me da pena que un medio de tanta importancia para el país siga la línea clarinista del desprestigio. Y me da rabia que digan cualquier cosa.
Sigue la Editorial, que bien podría estar dirigida a ellos mismos: "La razón de este principio es que la ley exige expresamente a quienes administran sociedades o empresas que sean "leales y diligentes". Esa "lealtad" que impone la ley se predica con respecto a la sociedad en la que el propio director actúa; por eso debe siempre anteponer los intereses de ella a los propios o a los de terceros. Y la "diligencia" exige poner en práctica los mejores principios de gestión y administración de un patrimonio que es, por definición, ajeno. La ley argentina tiene la particularidad de exigir una "diligencia" particular y estricta: la del "buen hombre de negocios". Otros países exigen estándares más flexibles, como "el buen padre de familia". El nuestro es más exigente: el director debe privilegiar la obtención de beneficios para la empresa en la que actúa." Claramente vender mercadería por debajo del costo es en bien de la empresa ¿no?.
Y por supuesto, nota nota termina con una amenaza, tal cual es costumbre, parece: "En consecuencia, los directores que designe la Anses deberán tener en cuenta que tienen prohibido actuar como transmisores de información hacia el Estado que los designó en aquel carácter. Y si violaran una regla semejante, dado el carácter personal e indelegable de su cargo, ellos serían personalmente responsables y, al menos en principio, no el Estado."
El país cambió. Vos, que te creés el dueño, te quedaste en el pasado. Aggiornate, porque seguis el rumbo de Clarín. Son necesarias todas las voces. La de ustedes tambien.
Ojo, Diego, hay principio de bandera blanca en la columna del joaco de hoy...¿No?.
ResponderEliminarAbrazo
A los enemigos ni justicia
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