8 años, 6 meses, y la historia

Hace 8 años fue la primera vez en mi vida que iba a votar convencido de lo que estaba haciendo. Ese loco de mierda que se candidateaba a presidente, que se acordaba del gordo Fede tocando el bombo en la plaza del 98 (cuando hablo Duhalde y Ruckauf saludó desde el balcón). Porque Nestor y Cristina no estaban en el palco ese día. Estaban ahi. Con nosotros. No había mucha gente en la plaza. Es mas, el acto fue pedorrisimo. Pero histórico. Ahi empezaron a decir que su plan era gobernar en 2007, que para eso se estaban preparando. 

Los pibes de la Agrupación se vincularon con Nestor y Cristina por el conflicto con los Hielos Continentales. Eramos muy pocos los que bancamos eso en la porteñidad. Asi nos fue, claro. Pero desde allí los seguimos. En 2001, cuando luego del helicóptero radical se juntaron los gobernas para decidir quien se hacía cargo, y de ese lío sale el Saa menor, esperabamos que fuese él. Y en el 2002, después de lo del puente Pueyrredón, el cabezón disidente le puso el dedo a Reutemann y Nestor estaba convencido de presentarse igual, nosotros no creíamos que iba a ser posible. Se bajó Reutemann y subió (un ratito) De la Sota. Duró un suspiro. Duhalde miró para todos lados y solo quedaba uno. No es verdad, aclaro para los desprevenidos, que Duhalde lo hizo a Nestor. Nestor ya era candidato a presidente. Ya estaba en campaña. Hicieron un acuerdo, y Duhalde puso al vice (Scioli), al ministro de Economía (Lavagna), al de Defensa (Pampuro) y al de Trabajo (Aníbal). Salvo Lavagna (y Duhalde, je), el resto siguen con nosotros. 

Esa mañana del 27 de abril de 2003, fue especial. Ir a votar convencido fue especial. tener a quien votar después del 2001, fue increible. La expectativa, claro, era entrar al ballotaje. Y entramos. Por eso, esa noche, no hubo grandes festejos. Para el recuerdo, Aníbal bajando las escaleras mecánicas de contramano del Intercontinental y la alegría de saber que ya estaba, que el ballotaje era pan comido contra ese. Pero ese se bajó, como una rata. y nos dejó con las ganas del festejo. Pero no nos dejó con las ganas de cambiar el país. 

Por esas cosas de la vida me alejé de la militancia. Hace 6 meses, su muerte me conmovió y me convocó a volver. Porque eramos todos necesarios para hacer uno como el que se fue. Hace 6 meses, cuando entró en la hsitoria por la puerta grande, nos convocó a que todos nosotros quedemos en la historia grande. A que cambiemos el país. A que la huella de esta época sea imborrable. A que la huella de esta generación sea única. En paz. Con amor. Con tolerancia. Con igualdad. Con diversidad. Con democracia.

Gracias por todo, Nestor. Gracias por cambiar el país y por cambiarme a mi. El compromiso se renueva todos los días. Porque todos los días estamos haciendo historia. Y de la grande.