Resulta que el Grupo monopolico quiere que todos se unen contra Cristina (o sea, contra nosotros). Y Mauricio, por supuesto, lo repite. Y Duhalde, claro que tambien. Y Clarin los quiere reunir a todos bajo su ala, pero no puede. Y Alfonsinito quiere un Frente Progre, sin el resto de la derecha, pero no le da el cuero. Y todos divagan y bailan al ritmo del Grupo. Sin estrategia ni táctica. El comando está en la calle Tacuarí y defiende sus intereses. Para ellos la política es un tema menor, y ahora tienen que resolver problemas que no saben resolver sus empleados. Como cuando un jefe "baja" a explicarle a los empleados, Kirchbaum va a TN a contar. Y sale en el programa de Rial. Y se junta con Lanata y lo mira con cara de "gordito moriste aca", como un empleado mas.
El Grupo, dijimos, tiene su estrategia: quedarse con todo. Con el sistema político, con los jueces, con el poder económico, con la CGT. Van por todo, claro, como siempre. Las armas empleadas son otros, pero la ideología es la misma. No hay política, claro. Y sus empleados no hacen política, en el sentido práctico de la palabra. O sea, no acuerdan, ni dialogan ni opinan. Solo cumplen órdenes. Y nosotros puteamos a sus jefes, claro. Y ellos se enojan porque son ninguneados. Como no ningunearlos, por otro lado, si van a la tele a rendir examen. La culpa siempre es de quien les da de comer.
Los partidos políticos que renunciaron a la política y dependen de la telepolítica, están en problemas. La tan mentada vuelta de la política los arruinó. Todos ellos (el Grupo y sus empleados) deben querer una campaña a la peruana, donde se mide quien baila mejor o quien es mas moderado (moderado para que? para quien?) que las ideas de los candidatos. Allí conviven la hija de un dictador y un militar de izquierda sin problemas. Raro. Aca habria problemas. Logico, no somos democráticos ni republicanos. En el Grupo A conviven herederos de la dictadura, neoliberales, progres de izquierda, progres de derecha. Y Clarin los quiere a todos juntos.
Atados a la suerte del Grupo, el llamado Grupo A no acierta a una estrategia. Los que se fueron en 2008/9 no saben como volver. Hay otros que no saben como acercarse. Los operadores mediáticos, mal llamados periodistas de opinión, no le aciertan al discurso que sus empleados deben repetir como loros. Y no le aciertan porque tanto negaron a la política que terminaron destruyéndola, disolviéndola.
Esa disolusion del sistema político argentino, repercute, claro, en nuestro lado. La interna ya no es por afuera sino por adentro. Ante la percepción de un triunfo contundente, se disparan las internas, las peleas por los espacios de poder y la lógica de lo hegemónico conspira contra la profundización del proyecto político. En vez de discutir esa profundización, discutimos y repartimos cargos, nombramientos, lugares en las listas, etc. El sueño de un país peronista (o kirchnerista, o ponele el nombre que quieras) creado por la inutilidad que hay enfrente, exige mayos conciencia, mayor compromiso, mayor concentración, mayor humildad y mayor respeto al compañero que nunca. Cristina nos pide que vayamos todos juntos, y eso hay que hacer, como consigna. Las orgas deben estar al servicio del proyecto y no al reves. Los aparatos, tambien.
Crear un nuevo sistema político es la tarea ardua que vamos a tener que realizar luego de Octubre, para que el modelo pase a ser una política de Estado. Institucionalizar la "revolución" es el próximo paso, cuando hayamos barrido a esta opo berreta. Y no tener sueños hegemónicos irrealizables es una necesidad para que todos se sientan incluidos.
Muy bueno, Diego.
ResponderEliminarbuenísimo...es por ahí...exactamente...
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