En un gran post, Lucas da su punto de vista sobre algo que me viene preocupando mucho últimamente: la idea de un proceso fundacional. Ojo, no me molesta que sea parte del discurso oficial, ni que se lo diga en la calle como una cuestión superficial. Lo que me preocupa es que sea parte del análisis político de los compañeros.
El mito fundacional cohesiona, ayuda a unir, solidifica, pero niega el recorrido. Niega de donde venimos. Niega nuestro pasado.
Este es un proceso político que reivindica el pasado, que reivindica la identidad, que reivindica las luchas populares. Decir que estamos fundando algo, es negar nuestro mismo discurso. Negar a las luchas federales, al radicalismo yrigoyenista, al peronismo, a la resistencia de los 90, es negar lo esencial del kirchnerismo: ser la sintesis politico histórica de esos procesos. Con las cosas buenas y las cosas malas. Con lo reivindicable y lo no reivindicable.
Yo no tengo ganas de esconder mi identidad. Yo crecí enfrentando al neoliberalismo en serio, desde mi identidad peronista. Si decía que era peronista en los 90, ¿como no decirlo ahora? Si el peronismo me servía en la resistencia ¿como no va a servir ahora? Claro que para algunos compañeros, que resistieron los 90 desde la "independecia" que les daba ser "independientes", apolíticos, antisistema, etc, hoy debemos estar en el mejor de los mundos. Y ahi nacen los fundamentalismos.
Los que resistimos los 90 nos conocemos. no eramos muchos. Sabemos quienes estaban y donde estaban. No me vanaglorio de eso. Era lo que correspondía y punto. Ir a una Marcha de la Resistencia con 5 mil personas como mucho, era sumar. Para resistir. Para luchar. Para remar.
Hoy es facil ser oficialista. Tenemos el mejor proyecto y al mejor candidata. Tenemos la mejor conducción y los mejores cuadros. Es un estado de excepción que no es para siempre, aunque hoy parezca que asi es. Dentro de 4 años (o capaz dentro de 2 meses, no lo se) Cristina no va a estar mas. Y vamos a estar todos tirandonos de los pelos. Prepararse para gobernar es mas que cantar y ahcer el aguante. Prepararse para conducir es mas que macartear compañeros, con peronómetro en la mano. Yo, que habria la puerta de la calle Alberdi, sede del kirchnerismo en 2002, y que milité para Nestor desde el 98, los quiero a todos adentro. Nadie de los que llegó después que yo, tiene derecho a pensar distinto, porque nunca, ni Nestor ni Cristina, dejaron de sumar voluntades.
anda muy dura la peronometría?
ResponderEliminarY... sobre todo entre los que descubrieron el peronometro despues del 27 de Octubre pasado
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