5 de marzo de 2012

Orlando Ferreres, el Majul de los economistas

Orlando escribió una nota en La Nación Super tentadora

El populismo se caracteriza, principalmente, por generar altas expectativas de consumo a la población con el objetivo de obtener más votos en las elecciones (por eso te gustan tanto los golpes, pillín, porque no hay elecciones), sin embargo, dichas expectativas van mas allá de lo posible (lo posible lo definis vos?). Este tipo de comportamiento genera crisis periódicas (lógico la culpa es del populismo no de los mercados. No tienen nada que ver), crisis que llegan cuando las promesas consumistas ya no pueden cumplirse dado que las inversiones en infraestructura, energía e industrias no fueron hechas a tiempo (inversiones que si se hacen en los períodos no populistas, como por ejemplo entre 1976 y 2003... Ah no, pará). Últimamente, con la democracia de masas, como lo que interesan son los votos, al igual que una empresa que actúa en un mercado de un bien o servicio, lo que se procura por encima de todo es ganar mercado, para lo que hay que obtener un mayor "market share", mayor porcentaje de votos, al menos mas de 40%, mucho mejor 45% y sino todo lo que se pueda, arriba de 51%. Hacer ilusionar a la gente es fácil (Si lo sabrás), lo difícil es cumplir en el largo plazo (si que la tenés clara, no le pegas a un pronostico económico hace 8 años, oh casualidad, cuando empezó el kirchnerismo).

¿Cómo es posible que gran cantidad de gente crea algunas promesas que analizadas más profundamente se ve que son de difícil realización? (decime 3 de buena leche y te aplaudo) Es que el ser humano, a pesar de lo que creemos, suele tener percepciones sesgadas de la realidad (lo decis vos que sos ¿un ser humano?). El Premio Nobel de Economía del año 2002, Daniel Kahneman, en su libro "Thinking Fast and Slow" (Pensamiento rápido y lento) dice que sufrimos muchas ilusiones, y lo ejemplifica con el famoso diagrama de Muller-Lyer. Se pueden ver dos líneas horizontales comunes, pero con flechitas en direcciones opuestas. La línea de abajo es obviamente más larga que la de arriba, según el siguiente diagrama.



Pero si las medimos con una regla, podemos comprobar que ambas rectas son de igual largo. Ahora sabemos que son iguales. Aun así, si las volvemos a mirar, sigue siendo evidente para la gran mayoría de las personas, que la línea de abajo es más larga que la de arriba. Esto es lo que pasa con muchas afirmaciones del populismo, se perciben como verdaderas aunque no lo sean y es difícil convencer de lo contrario hasta que la realidad se impone (lógico, la realidad siempre se impone... 54% remember? Ah, cierto que vos no estabas en el "market share" de votos) .

Para resistir a la ilusión uno debe aprender a no creer en todas las impresiones o promesas (pensamiento rápido) (Salariazo y revolucion productiva) y debemos analizar más cada cosa que decimos o nos proponen y hacerlo con mayor detenimiento (pensamiento lento) (desocupación y desindustrialización). Obviamente no todas las impresiones son visuales, hay de todo tipo, económicas, psicológicas, políticas y demás (demás es la mejor de todas). Los políticos le dirían a la gente que crean en lo que ven (y si), que la recta de abajo es más larga, y posiblemente tendrían éxito en las elecciones en relación a los que le dijeran la verdad, que ambas son iguales (políticos mentirosos, asi no vale). Este es un gran drama de la democracia: decir la verdad no consigue votos (por eso es mejor cuando no hay democracia? Polémico).

El diagrama que vimos es un ejemplo muy estudiado pero resulta mucho más difícil en la vida cotidiana distinguir lo que es falso de lo que es cierto (por suerte estás vos para contarnos, crack), más aún cuando las personas que hacen las afirmaciones o propuestas ocupan puestos importantes en la sociedad o el Estado (intereses creados. Grrrr. No como los medios que no tienen ningún interés particular). Esta es una característica significativa de los populistas, pero en menor medida lo hacen todas o casi todas las orientaciones ideológicas (lógico, porque el político, tarde o temprano, se vuelve populista y no hace lo que hay que hacer).

Cuando la población de un país tiene un sistema de creencias contrario a lo que le conviene (sistema de creencias contrario al que le conviene. Atendeme a esta estupidez politológica), un sistema de creencias ilusorio encarnado progresivamente en los ciudadanos por más de 70 años (peronistas, faltó agregar), es muy difícil para ese país salir de esa situación (y vos, que tenés la posta, debñes estar re frustrado). Creemos (impulsado por dirigentes influyentes) que la inflación es mejor que la estabilidad monetaria (ten fe hermano). Creemos que es posible sustentar la ilusión monetaria de aumentos saláriales sin ninguna relación con la productividad por persona ocupada (no es un problema de creencias, es un problema de no creencias: no creo en las pelotudeces que escriben los economistas ortodoxos). Creemos que consumir sin dedicar recursos a la inversión es lo que nos hace crecer "pues invirtiendo cualquiera crece" (pero hay una tasa de inversión histórica! Que hacemos con eso? nos caga la argumentación!). Creemos que cerrando la exportación de un producto nos hace tener precios más bajos en el mercado interno, aunque después el precio de ese producto explote por falta de oferta (pasó con la carne) (y subió de precio, o sea, funcionó). Creemos que se puede financiar el gasto público con emisión monetaria (y funcionó). Creemos que endeudarse excesivamente en el Estado es bueno y después aplaudimos el default (Eso creiste vos, alguna vez). Festejamos los créditos y lloramos y negamos las deudas, sin percibir que son la misma cosa (wha?). Con esta lista, aun incompleta, de creencias bien arraigadas es difícil poder obtener resultados duraderos con la política correcta, pues la población va a querer volver a estas creencias (Eliminemos la posibilidad de que la población decida y armemos una junta de genios. Si, como en Los Simpsons). En otras palabras, la población va a volver a decir que la línea de abajo del diagrama es más larga que la de arriba, aunque no sea verdad (Porque son PERONISTAS CABEZAS). Cada uno puede agregar o descartar conceptos a la lista de creencias ilusorias que tenemos los argentinos y se verá que es muy larga y preocupante (uno de los pocos que están preocupados sos vos).

Lo que es dramático es que los políticos y demás dirigentes del país (empresarios, profesionales, intelectuales, periodistas, directivos de ONG) fomenten este tipo de ilusiones pues eso nos lleva al progresivo retraso relativo respecto de otros países que se dan cuenta que para progresar no se puede creer en los vidrios de colores (Eso, hay que imitar a los países centrales, que no son populistas y recortan y ajustan. Es decir, hacen lo que hay que hacer). Es una cuestión moral, no podemos prometer lo que no se va poder lograr, es un comportamiento reñido con la ética (Y por eso no te votan, porque hay otros que dicen y hacen otras cosas, QUE FUNCIONAN).

Cuanto más realidad confirmada tengan los dirigentes, mas va a crecer el país en el largo plazo y mejor será el nivel de vida que gozarán sus habitantes en forma permanente (8 años de realidad alcanza o es muy poco?). Para ello tenemos que estudiar más, prepararnos mejor, ver lo que da resultado en el largo plazo, comparar con políticas exitosas aplicadas en otros países (Chan! Hay alguna política exitosa en una democracia occidental, mas o menos como la nuestra, aparte de la nuestra?), discutir más las ideas para corregirnos mutuamente de las ilusiones (Ah, vos debes hablar de la ilusión de ganar alguna elección alguna vez. Ok). Aún así habrá errores, pero mucho menos ilusión que si prometemos metas falsas, que no se pueden cumplir o sostener en el largo plazo (segui diciendo tu verdad y segui pifiandole como loco. Asi ganamos nosotros las elecciones). El populismo paga al contado e hipoteca el futuro (al revés del no populismo, que te paga con patacones y te hipoteca el futuro). Otro que venga después tendrá que pagar el costo político de arreglar las cosas (Raro, porque es el populismo el que está pagando el BODEN 2012). Tenemos que superar ese famoso péndulo argentino (pendulo? Es verdad. Quedemonos acá para siempre).

4 comentarios:

  1. El día en que todos estos mal nacidos se traguen la lengua o aquél en que nadie les dé un cuarto de pelota, posiblemente dejarán de decir barbaridades y mentiras tendenciosas.
    A veces veo, recorriendo la sintonía de tv, fugaces imágenes de Pablo Rojo, Melconian, Broda, Juan Pérez (alias Martín Redrado), Prat Gay, Lousteau, el desvergonzado éste del artículo, y tantos otros sinvergüenzas alcahuetes y falsos. Tienen en común su falta de honestidad y el ser enemigos del pueblo ó del "populismo", algo que ni siquiera entienden qué significa.
    Ya llevamos casi 9 años recorriendo otro camino. Estos imbéciles vendidos siempre andan hociqueando como los buitres, para ver qué tajada pueden sacar. Dan asco.

    Saludos
    Tilo, 70 años

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    1. Tilo, por eso me les rio en la cara. Son impresentables. Abrazo

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  2. ¿es economista o da cursos de autoayuda? eso de las dos rectas se usa siempre para decir que hay que dudar de lo evidente, junto con el jueguito de unir los puntos y el cuento del café, el huevo y la zanahoria (no, no es un chiste verde).

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  3. Ahora entiendo... por eso Cristina, ejemplo de empresaria ambiciosa y exitosa, tiene inversiones millonarias en puerto madero. madero center para mas datos... investiguen las compras en pozo del grupo constantini por la inmobiliaria tizado a nombre de los kirchner. dan risa pobres zurditos POBRES que aplauden a una oligarca especuladora que les hace creer que esta de su lado... jajaja!!!!!!!! Sigan participando, la unica realidad es que el pais siempre fue, es y seguira siendo NUESTRO. ah! Por cierto... se ven graciosisimos en la placita con los trapos rojos desde un pent house de le parc! Jajaja

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