21 de marzo de 2012

Joaco acorralado en sus mentiras

La situación judicial -y política- del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, podría decidirse en los próximos 30 o 60 días (o no, te faltó decir),  dijeron fuentes judiciales (las mismas de la otra vez? ok) con conocimiento de la causa sobre la ex Ciccone. En ese plazo, breve para los tiempos políticos, el juez Daniel Rafecas deberá recabar las pruebas (todavía no las recabó?), evaluarlas (entonces ya las recabó) y decidir si llamará al vicepresidente a declaración indagatoria (o no, je). Esta clase de citación judicial (que podría darse) significa también que, luego de concretada la declaración, el juez está en condiciones de dictar el procesamiento del sospechoso (o no). Si eso ocurriera, el vicepresidente tendrá en adelante dos opciones: renunciar o someterse al juicio político del Congreso (repasemos. El juez tiene que recabar pruebas y vos ya decis que las opciones son la renuncia o el juicio político? Crack).

Sobre Boudou confluyen la sospecha judicial y la indiferencia política. (ah, mirá) El peor de los mundos (yo pensé que el peor de los mundos era un campo de concentración, pero te creo). La Justicia necesita acreditar todavía la vinculación entre el vicepresidente y los nuevos dueños de la vieja Ciccone Calcográfica o de parte de ella (necesita acreditar?). La decisión judicial de avanzar en la investigación pudo constatarse con un hecho que pasó casi inadvertido (no pasó inadvertido, esa mina no sabe de que habla): el allanamiento en Mendoza de la casa donde vive la ex esposa de Alejandro Vandenbroele, Laura Muñoz, quien acusó a su ex marido de ser testaferro de Boudou (yo me acuerdo, es la que según vos ya había cumplido su misión y no importaba mas su declaración). De esa manera, fue la Justicia la que accedió de manera directa a eventuales documentos probatorios contra Vandenbroele y Boudou (accedió a eventuales documentos. Ajá. Manejame el potencial cuando quieras).

Por el tono y el contenido de las cosas que dice Muñoz (dice, palabra clave), ella misma hubiera llevado esos documentos a la Justicia (ah, mirá. Y por que no los llevó?). Pero el juez y el fiscal prefirieron limpiar la investigación de eventuales impurezas procesales (?). Si Muñoz hubiera aportado esas pruebas, los defensores de Boudou y de Vandenbroele hubieran pedido la nulidad de las pruebas aportadas por una esposa contra su marido (Ah, Boudou que corno tiene que ver con Vanderbroele? Me perdí).

El Código Procesal Penal es muy claro cuando les impide a los cónyuges denunciarse penalmente entre ellos. Ahora, es la Justicia la que se hizo directamente de esos documentos; no fue la esposa la que incriminó a su marido (pillo el juez). Vandenbroele y Muñoz siguen siendo un matrimonio, porque la separación de hecho no se consumó todavía en un divorcio (estás re detallista, Joaco).

El otro elemento nuevo fue la noticia que dio cuenta de quiénes serían, en verdad, los dueños de una parte de la ex Ciccone, que LA NACION adelantó ayer (quienes serían. Dame una certeza, joaco). Son (serían o son, ponete de acuerdo, por favor!) dos uruguayos, Fernando Castagno Schikendantz y Janine Gómez Suárez, con un largo historial de sospechas sobre Lavado de dinero en varios países, España entre ellos (Si, España es un país). Ambos aparecen como los titulares de una empresa, Dusbel SA, radicada en Montevideo (Y Dusbel controla Ciccone?).

"Montevideo está llena de empresas fantasmas que son de argentinos que quieren esconder su identidad", dijo un conocido político uruguayo (una fuente te lo pido POR FAVOR).  Por lo general, la sede de esas empresas son pequeñas oficinas, que se usan a la vez como sedes de otras numerosas empresas, como es en este caso (y?).
 
Dos conclusiones

De ese dato se desprenden dos conclusiones que pegan muy cerca de Boudou. (muy cerca). En primer lugar, la frivolidad política, por lo menos (La frivolidad política está en qué artículo del código penal? Ah, gracias). La única prueba concreta y clara de una intervención personal de Boudou en el escándalo de la ex Ciccone es una carta del entonces ministro de Economía al jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, recomendando que éste aceptara un plan de pagos de viejas deudas impositivas de la empresa (y entonces?). La impresora ya estaba en manos de The Old Fund SA, una parte de cuya propiedad es de aquellos uruguayos con fama de lavadores de dinero (Ah, ahora son dueños. Ok. Es una certeza al menos).

Boudou dijo públicamente que se interesó por el destino de la ex Ciccone para defender los puestos de trabajo (pecador). ¿Defender los puestos de trabajo de una empresa en condiciones de imprimir dinero y que entre sus propietarios tiene a personas sospechadas de lavar dinero? (y los puestos de trabajo que tiene que ver con los dueños? No se Joaco, clarificame un poco, son muchas dudas las que tirás)

El dinero lavado es siempre dinero de origen espurio (Genio). Venga de la corrupción, del tráfico de drogas o del contrabando (o de la quiniela clandestina). Castagno Schikendantz y Gómez Suárez no era recién llegados al mundo del lavado (aja); sus nombres figuraron hace más de diez años en el célebre "informe Carrió" sobre la trama oculta del lavado de dinero (ahhhh, el Informe Carrió. Ese que nunca se probó en ningún juzgado y del que Cristina hizo un informe aparte y mas serio. Ok).

La segunda conclusión es menos benévola que la primera (la verdad es que la primer conclusión es medio pelotuda). Las casualidades existen (y si), pero no abundan (?). El caso Ciccone fue la segunda vez en la historia de la AFIP en la que este ente aceptó que se levantara un pedido de quiebra, hecho por la misma AFIP, sin que antes se hubiera saldado la deuda o se hubiera acordado un plan de pagos (Ahora vas a tirar la bomba de cual fue la primera y nos caemos todos de espalda).

El plan de pagos vino después de que el juez decidió levantar la quiebra (lógico). Por primera vez en la historia, el jefe de la AFIP pidió por carta la opinión del ministro de Economía para acordar un plan de pagos con un moroso (tremendo). Existió un interés desmesurado (una carta es un interés desmesurado, ok), inédito (inédito te lo podría discutir) y llamativo (muy llamativo no fue, porque te enteraste 2 años después, digo) de funcionarios del gobierno nacional (sobre todo del área económica, entonces bajo la jefatura de Amado Boudou) en la vieja Ciccone Calcográfica.

El infatigable trasiego de funcionarios para resolver la quiebra (una carta) y la propiedad de Ciccone sucedió en las mismas semanas en que Néstor Kirchner mostraba signos evidentes de una definitiva fatiga de su salud (ahora si, que corno tiene que ver una cosa con la otra, de verdad).

Los aparentes nuevos dueños de Ciccone, Castagno Schikendantz y Gómez Suárez (ahora son aparentes? Joaco, te pido que te pongas de acuerdo con vos mismo), accedieron a la propiedad de la empresa siete días después de la muerte del ex presidente (Ya me estás mareando). ¿Qué pensarán ahora la viuda y los hijos de aquella insensibilidad de los funcionarios frente a la enfermedad y la muerte? (eh? quienes son "los hijos de auqella insensibilidad de los funcionarios frente a la enfermedad y la muerte? Te pido una coma, aunque sea, porque no se entiende un choto que quisiste decir. De onda)

Esa pregunta conduce a otro escenario, tampoco propicio para el vicepresidente (Es un poco parcial esta nota, Joaco, no te quiero decir nada). Boudou es un extraño para el peronismo (ya salimos con el peronómetro. Ok). Sus raíces políticas están en otro partido y en otra ideología (Como, digamos, Abal Medina). El único legislador que se pronunció sobre el tema, el senador Miguel Angel Pichetto, elogió la posición del radical Ricardo Gil Lavedra, que propuso que el Congreso siguiera los pasos de la Justicia y no al revés (y si, que querés que diga). Gil Lavedra no dijo nunca que Boudou es inocente (Y tampoco dijo que era culpable. Genio).
 
Sin defensa

Ningún otro legislador peronista salió en defensa del vicepresidente (te juro que daría una maestría en peronismo, solko para que vayas y dejes de escribir estupideces).  El resto de la oposición comienza a adoptar como propia la posición de Gil Lavedra: actuar después que haya decisiones concretas de la Justicia (Si, incluso hasta Boudou pidió dejar actuar a la Justicia. Que loco ¿no?).

Incluso, Elisa Carrió ordenó a los suyos congelar el prematuro pedido de juicio político contra Boudou (ah, buehhh), ya hecho por legisladores de distintas fuerzas políticas, seguramente a la espera de entrever la reacción del peronismo, que controla la mayoría en ambas cámaras del Congreso (si, van a entregar al vicepresidente porque lo quieren dos diarios. Juaaaaaaa).

El propio Boudou dio otro síntoma de su evidente debilidad (debilidad?). Acusó públicamente a la Justicia de haber sido comprada por intereses diversos y contradictorios, entre ellos los medios periodísticos. La versión es tan inexacta como inverosímil, porque muchos jueces responden sólo al Gobierno y a nadie más (o sea, que decís lo mismo que Boudou. Y en el caso de Boudou, es un signo de debilidad. Ajá). Podría ser, sin embargo, la incipiente estrategia de un hombre acorralado (no me dijiste en que otro caso la AFIP levantó una quiebra. No me dijiste si los yoruguas eran dueñlos o no de esa empresa. No me dijiste si esa empresa controla a The Old Found. No me tiraste un dato, nue vo o viejo. Solo puteaste a Boudou. Contame quien está acorralado)

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