5 de noviembre de 2010
Obama si que es un presidente serio, la pucha!
Dice La Nación: "Frente a los embates, reconoció Obama que no debió llamar "enemigos" sino "adversarios" a sus rivales de la oposición republicana. Era tarde. Una masa crítica abrumada por los problemas económicos, entre los cuales figura en primer término el desempleo, estaba dispuesta a votar en contra de los demócratas, más que a favor de los republicanos, como una forma de expresarle a la Casa Blanca su desagrado con algunas de sus iniciativas más osadas, como las reformas sanitaria y financiera."
Y agrega: "En la Argentina, la Presidenta y su sector dentro del peronismo han pasado por un resultado adverso parecido en las elecciones legislativas del 28 de junio de 2009. Un día después, la primera mandataria se presentó en público para realizar una amañada interpretación del voto y evitó cualquier autocrítica frente a la caída experimentada por el partido gobernante. De no haber intentado reinventar la realidad, como por otra parte se busca hacer con el Indec, otra sería la forma en que los argentinos nos miraríamos a los ojos"
Sigue: "No es el caso y, después de más de un año de aquel fiasco, no hay por qué asombrarse de ese tipo de actitudes. El problema es que se incorporen al tejido social como corrientes y, finalmente, pensemos que un gesto como el de Obama es imposible en otro país que no sean los Estados Unidos. No es cierto. Michelle Bachelet, la presidenta más popular de la historia de Chile, no tuvo prurito alguno en felicitar y apuntalar al vencedor de los últimos comicios presidenciales, Sebastián Piñera. Lo mismo hizo el candidato derrotado, Eduardo Frei. Y, como suele decirse, ni allá ni acá ha pasado nada."
Y Finaliza: " De necios es, después de una derrota, persistir en el error"
Es increíble que insistan en múltiples errores. Primero, las elecciones a nivel nacional las ganamos. 2º - Nadie nos felicitó cuando ganamos las elecciones de 2003, ni de 2005, ni de 2007. 3º - Hicimos muna autocrítica. Nestor, autocrítico, dijo "perdimos porque no profundizamos el modelo". Tenia razón.
La Nación (se parece cada día mas a un pueblito) insiste en la rendición incondicional. Embiste (ja!, me gusta esa palabra, muy cómica) contra las instituciones y quiere gobernar por fuera de los votos. Quiere volver a poner un gerente en la Casa de Gobierno. Por último, pobre Obama. Si llama al diálogo y al consenso, lo único que va a lograr es que gobierne el Tea Party.
La editorial completa aca
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario