Hacer política, aparte de tener convicciones claras y profundas de hacia donde se va y de donde se viene, es sorprender. La iniciativa es sorpresa. De sorpresas nos llenó este período (que aun no acaba, mal les pese a las intenciones de algunos "analistas") de gobierno, del cual nos sentimos orgullosos. Y no es solo Cristina, o no fue (que raro suena ese fue) Nestor. Las 2 camaras, sus presidentes de bloque, sus cuadros mas importantes (Marconatto, en este caso) son cultores de tener la iniciativa y de generar sorpresa en la opinión publicada.
Y parece que no se acostumbran, todavía, a que la oposición es impresentable. Parece que no se acostumbran a que el kirchnerismo no murió. Me resulta increible que les sorprenda que avancemos, si lo hacemos hace 7 años.
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