Y titula su nota contextualizando lo publicado. La vieja batalla por el relato. "De lo que se trata, o al menos es lo que intenta PERFIL, es brindar diferentes y amplias miradas sobre los hechos, con el propósito de contribuir a que sus lectores puedan entender lo que pasó, lo que pasa y lo que puede pasar. Sin subestimaciones y sin simplificaciones.", nos dice Javier Calvo. "El periodismo militante (el autovanagloriado como tal y el que se disfraza de otras cosas) juzga, divide entre buenos y malos, evita debatir sin descalificar. El desafío del periodismo profesional, el desafío de PERFIL, es esforzarse por ayudar a comprender las diversas realidades, que son mucho más complejas de lo que pretenden hacernos creer aquellos que pelean por apropiarse del relato, de cómo se cuentan las cosas. Las de antes y las de ahora. Videla y Harguindeguy desnudan que esa batalla es tan vieja como autoritaria." O seam que a Videla y Harguindeguy hay que comprenderlos. Que lo que pasó fue un triunfo del "relato". Y que la batalla por el relato (?) es igual antes y ahora. Videla y Cristina, son iguales en este punto, entonces. Perfil, una vez mas, se va a la banquina y abandona al buen gusto. La Justicia ya habló y dictaminó, en diversas causas, que lo que pasó fue un genocidio y que Videla es un asesino, genocida y ladrón de bebés. Es una realidad, no una interpretación. No poner una palabra de los juicios en las notas, no hablar de todo el camino transcurrido y darles la palabra para que se expresen "con libertad" es una afrenta a todos los muertos, desaparecidos y familiares de las víctimas. No esperaba otra cosa de Fontevecchia, claro.
20 de marzo de 2011
Perfil le da la palabra a los asesinos Videla y Harguindeguy
REsulta que a 35 años del Golpe, hablaron Videla y Harguindeguy. Y hablaron con perfil, que el nombre del periodismo independiente, les da lugar para que emitan sus opiniones. “Le dijimos a Isabel que no sabíamos cómo darle nuestro apoyo” , dice Videla. Descontextualizado. Sin repreguntas sobre este punto. Buscando el amarillismo. Que Balbín apoyó, que no se quien apoyó. Si la nota de Perfil supone que la gente ya sabe, están equivocados. “Nuestro mayor error fue habernos creído omnipotentes” , dice Harguindeguy. No los desaparecidos, no el genocidio, no el plan sistemático de robo de bebés. No. Haberse creído omnipotentes. QUe los genocidas piensen como piensen no nos va a sorprender ahora. Ninguno exibió, nunca, ningún síntoma de arrepentimiento por lo realizado. Nunca. Entonces no sorprende que digan lo que digan. Pero un diario tiene que tener criterios lógicos a la hora de publicar una nota.
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