Resulta que Betty dejó los ruleros de lado e hizo esta nota que expresa mas o menos lo que se viene expresando en distintos blogs sobre la batalla cultural que hoy vive nuestra sociedad. Claro, Betty (que nunca deja los ruleros del todo) dice que somos hegemonía.
"Tengo, por primera vez, la sensación de que así se expresa una hegemonía cultural (habla del andombe "Nunca menos") no simplemente en el vago sentido de llamar hegemonía a cualquier intento de dirección de la sociedad, sino a una trama donde se entrecruzan política, cultura, costumbres, tradiciones y estilos. Fontova, en el video que muestra la grabación de "Nunca menos" en el centro cultural apropiadamente llamado Homero Manzi, dice: "Es la primera vez en mi vida que algo en la política me cierra, a pesar de que muchas voces de culebra están diciendo que está todo mal; Cristina es una mujer alucinante". Nadie hasta el momento se preocupaba mucho de las opiniones de Fontova en relación con tal o cual gobierno; pero ahora su voz dice algo que otros quieren escuchar y decir, incluido el adjetivo "alucinante". Fontova flasheó con Cristina."
La potencialidad de esto que llamamos kirchnerismo es tal que Sarlo le adjudica un triunfo cultural. "No simplemente en el vago sentido de llamar hegemonía a cualquier cosa", aclara. No estamos viviendo cualquier cosa, nos dice. Es grave, se puede interpretar que falta en el texto. La cara nueva de Macri es Del Sel. EN el candombe, otros ponen la cara. "Pero el principal acierto es que el audio y el video de "Nunca menos" conservan algo de improvisado, de música de estudio barrial, improvisada por un grupo de amigos; no tiene el gloss y la ecualización perfecta de la música mp3. En el fondo de "Nunca menos" hay una ilusoria visión de pueblo sencillo, aunque los rostros y voces sean de Fontova, Lito Cruz, Víctor Laplace, Gustavo Garzón, Daniel Fanego, Guillermo Fernández, y, ¿por qué no?, el senador Eric Calcagno." Todos distintos, todos iguales. A eso sumale a Flor Peña, a Nancy Duplaa, a Pablo Echarri, Andrea del Boca, mil cantantes mas o menos conocidos, actores, artistas en general. "Gramsci diferenció la hegemonía de la dirección impuesta verticalmente, de arriba hacia abajo. La hegemonía, en el sentido gramsciano, equilibra fuerza y consentimiento. La dominación resulta del solo ejercicio político; la hegemonía es producto de fuerzas sociales y culturales. No es simple coerción, aunque implica que el poder político intervenga en la vida cotidiana, dándole su forma cultural a la dominación. La hegemonía cultural no es siempre una marca autoritaria. Esto vale la pena aclararlo porque se la ha venido confundiendo. Es posible pensar en una hegemonía democrática, pluralista, como la que brevemente vivió la Argentina en los años ochenta.", nos cuenta una Sarlo, imaginamos, al borde de las lágrimas.
Habla y les habla a los lectores de La Nación. Les dice que hoy lo hegemónico es la cultura popular. "Nos deben una cumbia", les dice, cómplice, a sus lectores. Los festejos del Bicentenario marcaron un quiebre en la Argentina. Los dos festejos, el nacional y el porteño, fueron bien distintos. Y claramente salió favorecido el mas popular. No como un enfrentamiento futbolístico, sino como un echo social que tiene consecuencias a futuro. Ese festejo elitista de los 3 mil tipos llendo al Colón y "la gente" mirandolo de arafue, no parece ser el modelo a seguir. A 10 cuadras estábamos 6 millones todos juntos y solo el artista popular estaba sobre el escenario. Futbol para Todos es la continuidad lógica del Bicentenario. Es una medida bien bicentenario. Y claro, a Betty, mucho no le gusta "Fútbol para Todos es el escenario de una comunidad cultural que sirve también como extenso y penetrante aparato de agitación y propaganda oficialista, pagado con presupuesto público. Hace pocos días, la Presidenta le agregó deportes variados a esa iniciativa (incluso finales de tenis o rugby con participación nacional). El escenario es televisivo porque la cultura hoy pasa, para ricos y pobres, por las pantallas." Mas simbolismo. Mas hegemonía (para Betty, claro). Nunca menos, obvio.
Me da la sensación de que ellos están muy preocupados. Anulada la opción A que siempre tuvieron (las Fuerzas Armadas), con una opción B desgastada (guerra mediática) sumadas a la incapacidad demostrada de tener una opción C de nivel (algún candidato potable), y la notable recuperación de esto que llamamos (a falta de otro nombre mejor) kirchnerismo en el último año y medio, en paralelo de la caída de ventas del diario del Monopoly, el escenario se les torna cada día mas complejo. Me da la sensación, tambien, que ellos están viendo una cosa que nosotros no vemos o no queremos ver. La posibilidad de generar un país para todos (con futbol, pescado, milanesas, cine, etc), no se da todos los días, ni todas las décadas. Es una oportunidad única. Dejarla pasar, un sacrilegio. Y si en vez de seguir mirandonos el ombligo, comparando el kirchnerismo puro del impuro, seguramente dentro de algunos años, otra señora con ruleros nos recordará esta opción perdida y nos propondrá una ópera para recordar a Néstor. Y capaz, hasta nos gusta y todo.
Por lo menos había un par de comentarios de los nuestros y más que interesantes.
ResponderEliminarAhora, también tenes un pelotudo que le llama "huestes fascistas" a la Cámpora.
El día que cobren el aire, mas de uno se muere solito.
Eso de huestes fascistas es mas un deseo que una realidad. Se ven a si mismos como luchadores por la libertad, solo les falta el tirano contra quien luchar, y lo buscan por todos lados. El día que lo encuentren, otra con los troskos con un mártir, ojo!
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