17 de septiembre de 2010

Otra vez Beatriz Sarlo

Hoy lei en La Nación (que mas que una Nación parece un barrio, con notas que son puro chusmerío) una columna de Beatriz Sarlo en donde se dedica a engrandecer la figura de Elisa Carrió. Como sobre gustos no hay nada escrito, no voy criticar sus opiniones, pero me llevo una reflexión: ¿Cuan lejos estamos Beatriz Sarlo y (por ejemplo) yo? COmo es posible que en una comunidad haya visiones del mundo tan disímiles, tan opuestas, tan imposibles de convivir.
La cultura de la confrontación (que no impolrta de donde viene, sino que existe) es una práctica común en nuestra sociedad. No existe posibilidad de disenso, ni consenso ni de nada, porque las posiciones tan encontradas son imposibles de acercar.
Ahora bien ¿la responsabilidad es de todos? En un primer momento uno empieza a pensar que si, que todos tenemos nuestro grano de arena en una sociedad "crispada" como dicen los medios hegemónicos. Pero hilando mas fino, uno tiende a pensar que no. ¿Por que los formadores de opinión se dedican a plantar bandera y no a abrir discusiones? Uds me dirán y yo muy probablemente les dare la razón de que en esta època se está dando una batalla por la libertad de expresión y todo eso que comparto. Sin embargo, es necesario abrir el corazón a aquellos que no piensan como nosotros, para que el país pueda crecer espiritualmente.
Es necesario que no estemos tan lejos, porque tenemos muchas cosas en común. Me parece que no hay que olvidarse de eso tampoco

1 comentario:

  1. Es un texto interesante, el de Sarlo sobre Carrió. La destaca en su capacidad “manipulatoria” de las audiencias (ahí cuando dice: “Es posible amarla u odiarla en la pantalla; es más difícil hacerle zapping.”). Pienso que, en esta etapa, el límite entre periodismo y propaganda tiende a borrarse por la agudización del conflicto comunicacional que expresa una profunda confrontación política. Bienvenida sea esta lucha, digo, si nos permite avanzar en la transformación. Un abrazo.

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