23 de agosto de 2013

La crónica del encuentro de los titulares, según Clarin


Silvia Naishtat escribió una crónica de la reunión de Cristina con los titulares. Tremendo.

Tal vez por tratarse de un hotel de provincia, la reunión de Cristina con empresarios y sindicalistas el miércoles en Río Gallegos no tuvo la escenografía de otras veces (Y no, Silvia, si fue en otro lugar, la escenografía es otra. Suele suceder). Pero la actitud de la Presidente fue la misma de siempre (Porque ELLA si es la misma, te cuento). Dijo que no iba a hablar y arrancó con un discurso de 45 minutos (terrible)y entre ella y Axel Kicillof monopolizaron buena parte del encuentro (muy loco monopolizar una parte. Será un oligopolio? Dudas que van quedando).

Algunos asistentes destacaron que en algunas respuestas, Cristina perdió el registro (ALGUNOS ASISTENTES. AJA), “con un tono de querer comerse el mundo”, contó uno de los participantes (uno de los participantes o algunos asistentes? La estamos majuleando, me parece).

Como la mayoría de los empresarios, el titular de la UIA, Héctor Méndez viajó el miércoles a Río Gallegos en el avión de Jorge Britos y volvió por la noche a Buenos Aires en el jet de Erduardo Eurnekian (dato trascendental). Otros llegaron a la cita en el avión de Electroingeniería (pobre gente, tuvo que hacer dedo).

Al comienzo de un encuentro que se extendió por dos horas y media (arrancó a las 2 y terminó a las 6, un toque mas de 2 horas y media), uno de los gremialistas hizo notar que estaba el elenco completo del Gobierno, salvo Guillermo Moreno.

Cristina no lo dejó pasar: “Acá no hay elenco porque no hay ninguna estrella, somos un equipo”, le dijo (una desubicada). El secretario de Comercio fue el gran ausente. Y casi no se escucharon las voces de otros miembros del Gobierno, Hernán Lorenzino, Carlos Tomada, Débora Giorgi, Julio de Vido y Carlos Zannini (casi, o sea que hablaron). En una punta de la larga cabecera, se ubicaron juntos la jefa del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont y Ricardo Echegaray.

Apenas terminó su introducción, Cristina miró a Méndez y le dijo: “Héctor decime qué correcciones tengo que hacer para no perder más votos” (durísima). El titular de la UIA, que había manifestado que el Gobierno debía hacer correcciones, se refirió entonces a un cuestionado seguro ambiental obligatorio que deben contratar las empresas y que se exige para cualquier trámite (un chanta). Cristina lo interrumpió: “Estoy al tanto.Eso no tiene solución. Hay una empresa que incluso recurrió a la Justicia solicitando una cautelar”. Y amplió: “La Corte hace cuatro años que tiene retenida una ley”, dijo en obvia referencia a la ley de Medios (Ahora la estamos moralesolaeando, Silvia).

Méndez retomó sus temas como la demora en el pago de reintegros por las exportaciones, el plan de facilidades de la AFIP que al poner un tope de facturación de $10 millones deja afuera hasta las pymes, y habló de la pérdida de competitividad (Fue a llorar, que ridículo).

Eso valió una intervención de Kicillof para explicar que no hay un problema de tipo de cambio y que la competitividad es inversión y tecnología (Tiene razón Chichiloff. Invertí en tecnología, no puede ser que la competitividad dependa solo del tipo de cambio).

El empresario se refirió luego a las demoras en los permisos de importación. Y Kicillof reconoció que habían aumentado la presentación de esos permisos (Tremendo reconocimiento. Cae el gobierno). Claro que lo atribuyó a que las empresas estaban recomponiendo stock (Durisima la charla hasta ahora. Lo que no entiendo es si esto es parte del monopolio de la palabra de CFK o ya pasamos a otro monopolio de la palabra). Eso sí, Méndez se guardó la lista que le habían acercado los importadores sobre las empresas que, por demoras o prohibiciones para ingresar insumos, eliminaron horas extras y hasta suspendieron gente (Que cagón).

Ese olvido le permitió a Cristina decirles a los periodistas a la salida de la reunión que nadie le había presentado el caso de una firma que hubiese tenido que suspender gente por el cepo a los importados (Naaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Que cahntada esta oración. Mendez SE OLVIDÓ de presentar un papel! Mendez KKKKK).

Méndez también dejó para otra ocasión el reclamo sobre la reglamentación de la ley que regula el mercado de capitales y permite la intervención de las empresas sin pasar por la Justicia (Que fue a hacer Mendez ahi? Se nota que no es tu fuente, Silvita).

A Jorge Brito, dueño del grupo Macro y representante de los banqueros de capital nacional, Cristina lo llamó simplemente Jorge (Y como queres que lo llame, Juan Carlos?). “ Quienes piensan en la devalueta se equivocan”, le disparó la Presidente (Le dijo a Jorge o a todos?).

Hubo varios momentos asombrosos (Hasta ahora me duermo). Los sindicalistas, Antonio Caló y Ricardo Piganelli recurrieron a Brito cuando se llevaron la decepción de la tarde (A BRITO!!!). Habían asistido con la esperanza de algún anuncio sobre la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias que afecta a los trabajadores (Si, claro que si). Cristina les dijo: “Con los recursos que tenemos no hay ninguna posibilidad. Yo lo saco y Ustedes qué ponen”, los desafió (Tiene razón Cristina. Hay que poner un impuesto para compensar).

Piganelli se animó a sugerir la posibilidad de gravar la renta financiera. “Brito nos dijo que podían incluirse los depósitos a plazo fijo de muy largo plazo” (Brito es tu fuente, no? Je, se nota). “No, de ninguna manera, desalentaríamos el ahorro. Se nos va a ir la plata de los bancos. Puede ser un impuesto a las transferencias de acciones. Fíjense que cuando se vende una casa se paga impuesto y cuando se vende una empresa, no”, insinuó como tarea para las comisiones técnicas que deberían arrancar e breve (Esa es buena, ojo).

El reproche presidencial a Gustavo Weiss, presidente de la Cámara de la Construcción, por plantear el regreso al mercado de capitales para impulsar la inversión (reproche? Es una boludez gigante); fue compensando con amplias sonrisas dirigidas a Marcelo Fernández, de la CGE, que se refirió al papel de José Gelbard, el ministro de Economía de Perón. Y hubo varios guiños a Eduardo Eurnekian, cuando el dueño de los Aeropuertos le aclaró que “no todos criticamos ni somos iguales” (Y si, Igual, sigo esperando los momentos asombrosos).

Una anécdota de Méndez fue el pie ideal para que Cristina se refiriera a Sergio Massa. El titular de la UIA elogió la iniciativa de estar en la misma mesa con los gremios y contó que supo llevarle a Roberto Lavagna, cuando era ministro de Néstor Kirchner la idea de hacer Pacto de la Moncloa (Que vendedor de humo que es Mendez, por dió!).

“Fijate con quién está ahora”, intervino Cristina. Y soltó, según tres de los asistentes: “Me llama la atención que en Tigre se filme a todos menos a los vendedores de droga” (Otra gran verdad). Hubo otra afirmación hacia el final: “No vamos a cambiar aunque perdamos las elecciones” (y no). En un mes vuelven a reunirse (Esto fue una crónica, una nota de humor, un espacio que había que rellenar... QUE CARAJO FUE ESTA NOTA?)

1 comentario: