23 de diciembre de 2012

El final del Sindicalismo Corporativo

Sinceramente, pensé que iba a tomar mas tiempo. En este blog siempre dijimos que la fractura de la CGT (no confundir con movimiento obrero, que tiene otra lógica y otra conducción) iba a exponer a unos y a otros a problemas que iban a ir mas allá de sus capacidades. Que la rosca palaciega y el apriete como método hegémonico para conseguir beneficios (plata, o sea) no iba a alcanzar para cicatrizar las heridas que se producían. Y que el salto a la política iba a dejar desguarnecidos a los dirigentes e segunda línea, que iban a tener que optar entre la política y la patota.
En estos últimos días hemos visto como Hugo Moyano dilapidó el (poco) capital político que aún conservaba. Imposibilitado de jugar en la interna del PJ, por su pésima relación con los intendentes, negado su ingreso a la Casa Rosada, limado por los apoyos impresentables que fue cosechando, solo le quedaba su capacidad de apriete y movilización. El 19, en Plaza de Mayo, lo salvaron los troscos y las Liebres. Pocos sindicatos movilizaron y ni siquiera la Juventud Sindical apareció por la plaza. Facundo Moyano es un ausente de los medios por estos días. Las 30000 personas que se juntaron en Plaza de Mayo (un cuarto de esa gente, al menos, pertenecen a sectores que no responden a la conducción del camionero) nos hablan de un poder de movilización menguado.
Y los sucesos de los últimos 2 días, donde se producen saqueos en distintos puntos del país, con múltiples causas sociales y culturales para analizar, pero alentados por los sectores que están vinculados al armado político del moyanismo, nos hacen ver la capacidad de presión no se lleva con la política. Dicho de otro modo, no se puede hacer política desde la presión.
Pero la onda expansiva del fracaso político del moyanismo va a alcanzar a todo el arco sindical. No puede ser de otro modo. La lógica del "golpear para negociar" está llegando a un límite que el Pueblo está empezando a no tolerar mas. Los límites y las profundizaciones, como siempre, las marca el Pueblo y es la conducción política quien interpreta y ejecuta en la medida que el consenso social exista. Errarle a una curva es demoledor, a esta altura. 
Ejército, Agrogarcas, Medios, Iglesia, sindicatos y justicia son las corporaciones a las cuales el gobierno popular va encastrando dentro de la democracia. Este período histórico trascenderá, no por una medida en particular (que las hubo y muchas) sino por ensanchar los límites de la acción política sin los condicionamientos de las corporaciones. Pocas excusas tendrán los próximos gobiernos para hacer un buen trabajo. Ese es el mayor legado del peronismo K. Igual, nos faltan un para de figus para completar el album. Una reforma tributaria y la estatización del transporte público sería una forma de ir por mas, en beneficio de las grandes mayorías. Afuera del peronismo no hay nada y hace frío. Los que se fueron por la puerta y están golpeando en la ventana para volver a entrar, lo saben.

2 comentarios:

  1. Relamente, Diego, me asusta muchisimo el maniqueísmo que poseen tus ideas. Es una verdadera pena haber llegado a este punto del cual, estoy convencido, no hay retorno. Un saludo y hasta siempre.

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