El Mundo según Lanata

Lanata es, a esta altura, como Morales Sola, ponele. Un representante del establishment cool. Un tipo que posa de progre pero que es un yuppie al que solo le interesa la guita. Y está bien, ojo. Uno no puede pretender que todo el mundo sea solidario, que todos laburen en pos de la comunidad. La nota de Perfil de hoy, nos explica bien quien es este sujeto. El debate si siempre fue asi, o ahora cambió, es anecdótico. No le importa a nadie. Los que alguna vez creímos que era una voz valiente en medio la penumbra neoliberal, nos joderemos. Por giles. El mundo según Lanata es asi.

¿Un medio es un todo compacto, unívoco, planificado al detalle y deliberado? Quienes así piensan no conocen los medios sino que los imaginan. (lógico, la única persona que sabe lo que es un medio de comunicación sos vos) La idea de complot siempre simplifica las cosas, y el delirio paranoico siempre cierra. (un espejo ahi?) Quien ha tenido doscientas o trescientas personas a su cargo –y ha sido mi caso durante años– (GROSO) conoce de memoria las contradicciones internas de cualquier organización (eso es un jefe!): las secciones que disputan entre sí, los intereses encontrados, la multiplicidad de criterios a los que se agregan dos invitados permanentes: el azar y la estupidez (Eso es un reflejo de tu vida?). No estoy diciendo que todo sea un descontrol: es obvio que existen trazos gruesos, línea editorial, dirección periodística (aunque tampoco en todos los casos)(ya estaba por pensar que nadie editaba las notas), pero de ahí a pensar que se premedita cada palabra y que esa elucubración tiene un mismo sentido lógico, hay una distancia enorme (es verdad, las tapas de Clarín no las hace Magnetto). Este gobierno, que –a excepción, claro, de la dictadura– ha manipulado como nadie los medios de comunicación (hoy el 70% de los medios son oficiales, de amigos alineados o están bajo la presión de la publicidad del Estado), en el fondo no conoce a los medios y se cubre de prejuicios sobre un ambiente que le es ajeno (Que bueno que cuando estaba Albertito F y hablaba con Magnetto todos los dias, si se respetaba la Libertad de Prensa). El kirchnerismo ha logrado imponer, sin embargo, lo que ya parece un paradigma cultural: los periodistas somos una especie de cagatintas incapaces de pensamiento propio y que obedecemos a rajatabla a los intereses espurios de las empresas (Espero que en tu primer programa de radio digas que Papel Prensa contamina en San Pedro, tal como denunciaste en tu diario, ese que cerró). Los periodistas críticos, claro, no los obsecuentes(y no, para eso son críticos. o sea. Pero el tema es si son críticos a qué, u obsecuentes a que, porque como sabemos el PODER no reside en un solo lugar) . En el fondo, proyectan: creen que los demás deben responder a lo que ellos piensan de su propia tropa. (o sea que existe el Periodismo Independiente? Te quedaste en los 90 George) ¿Entonces el periodismo es prístino, puro y desinteresado? Tampoco (Uh, menos mal). En una Argentina corrupta, los periodistas son tan corruptos como los políticos o los peluqueros (aja, cuantos periodistas corruptos denunciaste vos en tu vida? Y cuantos peluqueros, porque yo conozco un peluquero corrupto que mama mia): el país tiene un alto grado de tolerancia a la corrupción; hay notas que se venden, lobbys que se llevan adelante, mentiras pagas y mentiras gratuitas (Majul, te hablan). Pero no son, ni de lejos, la mayoría, como sucede en el país, repleto de gente honesta que trabaja por dos pesos y se jubila por uno, (y si la gente se jubila por menos plata de la que gana cuando labura. Eso siempre fue asi porque, bueno, es una larga historia) y donde un porcentaje –generalmente vinculado al poder– hace sus negocios (El Poder. Que bueno que firmaste con una empresa alejada al poder... a no, pará). Si todos robaran, no habría Argentina (eso lo dijiste en Dia D, en 1993); del mismo modo que si todos mintieran, no habría prensa (Hace 20 años que escucho ese versito). Ernesto Laclau es un filósofo nac and pop que vive hace treinta años en Londres y desde allí aconseja sobre la Argentina (o sea que si te vas a vivir al exterior no podes hablar de la Argentina?). Su figura es curiosa; está a un paso de defender la Teoría de los Climas de Montesquieu (aquella que sostenía que los negros, al vivir en países cálidos, eran mas proclives a las dictaduras; Laclau aconseja la reelección permanente en los países de América latina) (a un paso, no la defiende. No entiendo eso de decir está a un paso de esto. Bueno, no está, que se yo) y sin embargo, se lo considera un filósofo “moderno” (bueno, vos sos un garca, que dejaste un montón de gente en la calle y muchos dicen que sos periodista, yo que se). Laclau cree que el periodismo es un factor de distorsión social: no aclara si se refiere a The Guardian, The Independent, The Times, La Nación, Clarín o PERFIL (no aclara porque se refiere a todos los medios, George), pero en cualquier caso descree de la existencia de la noticia en sí: todo lo que se publica tiene un interés oculto (uh cierto que los medios no son empresas que tienen intereses. Yo te digo que te quedaste, en 1870, cuando se fundó La Nación). El concepto militar de Perón no era distinto: se trata de una pelea entre organismos de inteligencia propios y ajenos: Télam vs. United Press (Genio El General). La historia argentina ha tenido múltiples ejemplos de conspiraciones periodístico-políticas (todas vinculas a la oligarquía, mirá vos): el golpe a Illia fue gestado por el padre del actual canciller desde la revista Primera Plana, por ejemplo (La Nación no tuvo nada que ver, no ni ahí. El Golpe del 66 lo hizo Timermann solito). Y Timerman Junior apoyó otro golpe, el del 76, desde el diario La Tarde (un diario que vendía NADA al lado del lobby PRO GOLPE de Clarín y la Nación. Encarcelemos a Timermann Junior que es el ideólogo de la dictadura.). Al poder le conviene que el periodismo desaparezca; así se diluyen la mitad de sus problemas (la otra mitad la logran con la complicidad de los jueces) (o sea que para vos ser periodista es algo asi como ser juez?). La idea de “periodismo militante” ayuda a ese fin: si lo importante es “la línea” y no la vida, la vanguardia militante debe elegir qué cosas la gente está o no preparada para leer (lo bueno es que Clarin no tiene esa lógica. La Nación menos). El “ejército” oficial necesita un “ejército” enemigo: todo periodista de Clarín debe ser Magnetto. (Y si defienden con su vida la línea del diario, que querés que te cuente. "La crisis causó 2 nuevas muertes" remember?) Por eso los militantes les gritaban en la calle a los tiracables del móvil de Canal 13: “Devuelvan los nietos”(se lo gritamos a la cámara, ridículo, no al tiracable). El Gobierno cree que del otro lado no hay trabajadores, sino soldados. La Ley de Medios, encantadora e impracticable elucubración de la universidad, comete errores de forma, pero también desconoce el objeto sobre el que legisla (yo les dije que había que consultar a Lanata para redactar la Ley de Medios. Los otros 10 mil tipos que participaron no saben nada de nada): se basa en pensar que una ley es capaz de audiencia, y que esa ley alcanza para conseguir publicidad y pagar los sueldos (Eso, los únicos medios que sirven son los comerciales. Esos que te financian las empresas privadas con mucha, mucha GUITA). Es fascinante soñar con la radio de los wichis: me encantaría saber cómo va a financiarse, cuál será su contenido y cuánta gente va a escucharla (y, yo supongo que el contenido sera los intereses de los wichis, difundiran su cultura, charlaran de sus temas, y las escucharán los wichis y se financiará con aportes estatales y privados que les importa que los wichis divulguen lo que se les canta el orto. Tanta ONG pedorra hay en este país que alguna pondrá algo de plata. Supongo, que se yo). La buena voluntad es indispensable para limpiarles el culo a las abuelitas en los hospitales (eso si hay que hacerlo gratis, nada de pagarle a las enfermeras), pero cuenta poco para armar un medio (eso, para armar medios no queda otra que financiarse con delincuentes internacionales como Mata): hay que saber cómo hacerlo (él sabe), cómo sostenerlo (él NO sabe) y cómo financiarlo (él no tiene idea). No alcanza con ordenar que se haga la luz (generalmente la orden viene acompañada de un gesto con un dedo en una tecla, y normalmente, se hace la luz, pero no entiendo que tiene que ver una bombita de luz con un medio). El mundo es injusto y cruel (si, Jorge, es todo una mierda, ya sabemos), y debe ser cambiado (esa es la actitud!), pero no hay cuatro viejitos en una pieza que se reúnen cada mañana para dominarlo (cuatro viejitos que dominan al mundo? De que habla? solo se puede cambiar al mundo si lo dominan 4 viejitos? Me perdi); sostener eso es, en el fondo, la mejor manera de que nada cambie (claro, porque buscas viejitos y te aparece, ponele Merkel). Una premisa falsa nunca lleva a una conclusión verdadera (y no, si buscas viejitos y te aparece la Goldman Sachs, vas a creer que la Goldman Sachs son buena gente, porque los malos son los viejitos. Entonces vos te alias a la Goldman Sachs para tratar de derrotar a los viejitos que ordenan que se haga la luz. Pero no hay viejitos y resulta que es la Goldamn Sachs la que apreta la tecla de la luz, para que la luz se haga. Y ahi descubris que lo único que hay es la Goldman Sachs, te rendís y te dedicas a cobrar miles de dólares. Es re lógico el planteo).

No se de que habló lanata en esta columna, pero les juro que a partir de la radio de los wichis, los viejitos que dominan el mundo, el que ordena que la luz se haga y las conclusiones falsas de premisas falsas, entiendo por qué firmó con Radio Mitre y escribe en perfil. Se los juro.