21 de abril de 2014

Majulismo: Como hacer una opereta y que se note todo



Igual que hizo Néstor Kirchner ni bien asumió, en mayo de 2003, Sergio Massa, primero en las encuestas para reemplazar a Cristina Fernández, acaba de elegir al enemigo perfecto (Como? Massa ya asumió?). Entonces el expresidente necesitaba acumular apoyo de la opinión pública, porque la huida de Carlos Menem le había impedido una amplia victoria en la segunda vuelta y lo había transformado en un Jefe de Estado con apenas el 22% de los votos (Como Massa que acaba de sacar el 22% de los votos... ah no, pará). Por eso decidió apuntarles a dos enemigos “ideales”. Uno fue la vieja Corte Suprema desprestigiada y embadurnada con todos los chanchullos del menemismo (Desastre). El otro, Luis Barrionuevo, uno de los dirigentes sindicales con peor imagen en la Argentina (Como? No era que Luis fue socio del kirchnerismo?). Ni bien los empezó a enfrentar, la tribuna, pero también los medios, lo colmaron de elogios y de aplausos (Porque la alianza de Duhalde y Clarín estaba super vigente). Y su aceptación en las encuestas llegó a topes de entre el 70 y el 80% (Impresionante el dato duro). El líder del Frente Renovador está hecho de la misma madera que Kirchner (Para mi Massa es de quebracho y algarrobo. para mi). Intuye, más allá de la lectura de las encuestas, qué movida lo puede colocar “más cerca o más lejos de la gente (un demagogo oportunista, bah)”. La decisión de enfrentar en persona a Eugenio Zaffaroni, miembro de la Corte Suprema, e ideólogo de la reforma del Código Penal, tiene esa impronta (La de un opòrtunista que busca prensa con cualquier tema sensible. Estamos de acuerdo). Zaffaroni es uno de los criminólogos más experimentados de la Argentina (mira vos). En el campo de la teoría y de la academia, se lo respeta y se lo valora (Mira vos, again). Pero cuando se empieza a analizar su carrera profesional, algunos de sus fallos y ciertas decisiones de su vida personal (decisiones de la vida personal? WTF?!!), el curriculum de Zaffaroni hace agua por los cuatro costados (buoh). Hasta los fanáticos del juez saben esto. Por eso, para blindarlo, prefieren elevarlo a la categoría de prócer. O de rockstar de la justicia nacional y popular. Es la única manera de evitar el escrutinio de los datos duros (Vamos a hacer ahua nosotros, Luis, afloja porque te hundís).

La semana pasada se conoció el fallo de un juez de instrucción que condenó a su apoderado y amigo, Ricardo Serafín Montiveros, a pagar $ 12.000 por la violación de la ley de profilaxis antivenérea (Empezamos con las cosas raras. No fue un fallo. Aca lo explican. Estamos tambaleando, Luis). El magistrado concluyó que Montiveros, administrador de 6 propiedades de Zaffaroni, formaba parte de una red de proxenetas (Te juro que no, lee el link). Hay un dato curioso en esta noticia “nueva”: el fallo fue dictado hace un año, lo que alimenta la sospecha de que quiso ser ocultado (que vos no lo conozcas no significa que no haya estadosido público). El pasado domingo 13 de abril, Massa aceptó la invitación de La Cornisa TV y revoleó una carpeta (carpetazo, se llama. El que quería discutir ideas. En fin). Contenía algunos datos ciertos e inquietantes (Ah, mirá, no ejercemos el periodismo crítico con massita. Bien). En efecto, Zaffaroni fue designado camarista, en la provincia de San Luis, por el gobierno de facto de Juan Carlos de Onganía (A todas luces, una barbaridad). En 1975 asumió como juez federal (plena dictadura). Y, en plena dictadura, 40 días después del golpe del 24 de marzo de 1976, fue nombrado juez de primera instancia en lo criminal (aja). Zaffaroni no solo mantuvo su cargo y no renunció, como lo hicieron muchos de sus colegas (Y eso que prueba?). Además juró por los Estatutos del denominado Proceso de Reorganización Nacional, rechazó hábeas corpus de familiares y amigos de víctimas de la represión, y escribió, en 1980, un libro, titulado Derecho Penal Militar, en el que justificó el accionar de las Fuerzas Armadas de entonces (Eso lo sabemos todos, Luis, decinos algo nuevo. por la Dalma y la Gianina). Desde el asesinato “de los delincuentes” que se levantaran en armas, hasta “la usurpación de la función pública” por parte de los militares del Proceso (Me gustaría leer eso, no es que desconfíe de vos, eh? Ni ahí. Por ejemplo, en esta nota de 2003 te desmiente todo. HACE 10 AÑOS, LUIS. DIEZ AÑOS). Pero la carpeta de Massa estaba incompleta (tremenda crítica a massita). No incorporó el dato de que las Madres de Plaza de Mayo, a través de su página web, lo habían incluido en una lista de más de 400 jueces vinculados a la dictadura y la represión (Por eso lo defendieron cuando fue propuesto para Juez de la Corte. En fin).

En la carpeta de Massa tampoco se pudo encontrar evidencia sobre lo desprolijo que es el magistrado con sus declaraciones juradas (Que acusación rara para alguien decirle desprolijo. Estamos banquineando, Luis). Si hubieran revisado la versión taquigráfica de los argumentos que acompañaron los pedidos de impugnación de su pliego se hubieran encontrado con otra perlita, no desconocida pero sí muy valiosa (DIEZ AÑOS, LUIS, ALGUNA NOVEDAD POR FAVOR). Es que Zaffaroni, en su declaración de 2003, se olvidó de incluir unos cuántos miles de dólares que tenía en el exterior, lo que fue considerado por él mismo como una omisión casi anecdótica e insignificante (10.000 dolares. Tremendo. A la carcel).

¿Hay un Zaffaroni blindado, a prueba de toda crítica, y otro arrogante, elitista, soberbio y con prácticas autoritarias? ¿Existe, en una misma persona, una doble moral? (Estoy seguro que tanto no te piden, Luis)

El juez oficialista fue convocado por la televisión pública para conducir un ciclo de cine solo para entendidos (Es un ciclo de cine. Que vos no lo entiendas, Luis, no significa que sea para entendidos. por favor. Querete un poco). No se sabe si lo hizo ad honorem, si fue contratado o si los honorarios fueron donados a una causa solidaria (Otra vez. VOS no lo sabés. SI hubieras preguntado, lo sabrías). A Zaffaroni tampoco le importó grabar una publicidad en la que aparece nadando y sonriente (Derrapamos. Ya fue todo). Es la promoción de Anfibia, una revista digital creada por la Universidad de San Martín (cuando la manejaba el intendente filokirchnerista, Ricardo Ivoskus) junto con la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (Y eso esta bien, mal, regular. Basta, Luis, deja de dispersarte).

Las prácticas autoritarias de Zaffaroni no serían constantes, pero salieron a flor de piel en agosto de 2009, en el Congreso de la Nación, mientras exponía sobre la despenalización de las drogas ("No serían constantes" Luis, acordemos que, al menos, uses los tiempos verbales correctos. por favor). Mujeres vinculadas a las Madres del Paco lo increparon justo en el momento en que tenía que hablar (Super tolerante gritarle a otro cuando está por hablar, igual). “¡Hagan callar a esas histéricas!” y “¿no hay alguna autoridad que se las pueda llevar?” fue la reacción espontánea ante la irrupción de las visitantes inesperadas (No fue asi, pasaste el video ayer Luis. Al menos citate bien). Sus palabras estuvieron en línea con la acusación de “vendepatria” que le hizo a Massa, por haber osado discutir sobre la postura de Zaffaroni de no tomar en cuenta la reincidencia para condenar a un delincuente que, por ejemplo, ya haya protagonizado un asalto a mano armada (Cuanto lo queres a massita, che. Abruma el cariño. Se sale por los poros).

Zaffaroni, qué duda cabe, es un juez que provoca con sus fallos, aunque fueron firmados hace tiempo (Por favor, el fallo Tiraboschi no). Tres de ellos son los más controvertidos. En uno se lo acusó de argumentar que no se podía considerar violación sino “abuso deshonesto” a la acción de un adulto que le introdujo a una niña de 7 años su miembro en la boca (Repetis como loro. Otra vez. Zaffaroni te habla desde el pasado. Aca, su explicación en el Senado y aca el fallo completo). El magistrado lo habría justificado destacando el hecho de que lo había hecho con “la luz apagada (no fue Zaffaroni, bruto, fue el Dr Elbert. Zaffaroni fue tercer voto)”. En su oportunidad, Zaffaroni se defendió afirmando que había adherido al fallo pero no a los argumentos, porque pertenecían a otro colega (Asi funciona, ridiculo). En otro fallo, Zaffaroni consideró que llevarse un coche ajeno en la vía pública no constituía “robo de automotor” sino “apropiación indebida” del vehículo (Se llama garantías. Si no podes probar el delito, lo tenes que dejar libre. Asi funciona). Es decir: una figura con una condena menor. Zaffaroni, el garante, aceptó la versión de los descuidistas (Y agrega que nadie probó que forzaron la puerta del auto). Ellos adujeron que se lo estaban llevando porque lo creían “abandonado” en la vía pública (Y nadie probó lo contrario. Vos los llevabas presos por las dudas. Asi de botón sos, Luis). En su tercer fallo polémico, el controvertido juez (fallo polémico, controvertido juez, como abusamos de la adjetivación, Luis) interpretó que un cuchillo no debía ser considerado un arma mortal y lo comparó con un revolver cargado con balas de verdad (Seguro que no sabes ni de que hablas, Citame el nombre del fallo al menos. Por favor, Luis, somos grandes, no repitas como loro). Ninguna de las posturas de Zaffaroni puede ser considerada un delito (Y entonces de que estamos hablando?), pero sí son criticadas por quienes sostienen que los criminales deben pagar por sus actos (Todos creemos eso, Luis, el tema es que algunos creen solo en la represión. Esa es la diferencia). La interpretación sobre qué significa violar la ley, en la Argentina, tiene un amplio margen. Gustavo Vera, de la Alameda, por ejemplo, está analizando presentar una denuncia penal contra Zaffaroni y Ontiveros, porque sostiene que no solo violaron la ley de profilaxis, sino también de Migraciones (Gustavo Vera es un impresentable. Que haga las denuncias que quiera, que van a caer todas como cayeron siempre). Vera afirma que en dos de las propiedades de Zaffaroni había mujeres indocumentadas que habían sido traídas desde Bolivia y República Dominicana (QUien las trajo? Zafaroni en una moto? A nado? Por que la Justicia no investigó eso?). Quizá, cuando le pregunten por eso, el juez vuelva a usar los argumentos que utilizó para defenderse de las acusaciones de proxeneta (Ya fue sobreseído, Luis, no pueden volver a juzgarlo por lo mismo, Se llaman garantías, te cuento).

Entonces se consideró víctima de un “linchamiento mediático” y lo comparó con una “lapidación (Y tenía razón)”.

Ah, ayer, según IBOPE, 678 casi que te duplicó en rating. Te cuento porque dijiste que no lo mira nadie. Abrazo, Luis. Suerte con los tiempos verbales.

3 comentarios:

  1. Mensaje para Majul: ¡¡ESTÜPIDO!!

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  2. Hay que inflar la recoleccion de firmas o ya fue? Luisito no trabajes al pedo por causas muertas.
    Gran estrategia de ma$$ita elegir de sparring a Zafaroni (un peso pesado de la decada k ??????)

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