El otro día lo escuché (1 minuto) a Longobardi hablando de Siderar, mientras entrevistaba al gerente (no recuerdo el nombre). Le decía, palabras mas, palabras menos, que recordaba cuando habían entrado juntos luego de la privatización (?) y que recordaba el estado calamitoso en que estaba esa compañía.
Recordemos que Siderar antes se llamaba SOMISA y era del Estado. El menemismo la privatizó y Techint la compró. La encargada de realizar la operación fue la inefable Maria Julia, cuando ya habían transcurrido 4 años de menemismo y SOMISA no producía nada porque el país estaba frenado.
Una vez con la empresa en su poder, Techint se dedicó a realizar negocios para afuera. Como la matriz productiva de argentina en ese momento era de servicios, la producción se derivó al exterior. Ya no hacían falta los aceros aca.
En 2003, cuando la matriz de producción cambió y se le empezó a dar bola a la construcción y a la industria nacional, SIDERAR (o sea, Techint) vio con muy buenos ojos el nuevo proyecto político.
Ellos, junto a Clarin, apostaron a controlar a Nestor. Y les salió mal. Antes, le habían vendido sus acciones a las AFJP. Como Clarin. Como los bancos. Como Aluar. Como todas las grandes empresas de este país que trataron de hacer negocios con esos fondos. Con la plata de los jubilados. Y alguien hizo algo. Y el Estado se quedó con esas acciones.
Me parece que llorar ahora porque antes se quizo hacer un gran negocio, y no salió, es de cobardes. Parte de ser empresario es asumir los riesgos. Todos sabían, cuando les vendieron las acciones a las AFJP, que eso, algún día, podía pasar a manos del Estado. Y lo hicieron igual, porque les importó un corno. Ahora van a tener que pagar la fiesta. Y va a ser la primera vez que la paguen ellos. Debe doler mucho.
Una de las acciones que se mandaron en SIDERAR fue desmontar el tren de laminación que podía producir los rieles necesarios para renovar la infraestructura de los Ferrocarriles Argentinos (de hecho SOMISA los habia comprado y armado con ese objetivo). Ahora para renovar la vias (primer paso para recuperar los ferrocarriles, cos que tanto desvela a Pino) habrá que importar los rieles necesarios, que de hecho se ha comprado a China por valor de U$S 600 millones. No he escuchado ni leído que Pino denuncie este hecho.
ResponderEliminarSi, estaba por citar esto que decias, pero como no me acordaba donde lo había leído (y eras vos, claro) no lo puse. Es la historia argentina, Antonio. La que estamos reconstruyendo de a poco.
ResponderEliminarUn abrazo (y ya no nos preocupemos por Pino, no da el Pine, jejeje)
¿¿En 2003, cuando la matriz de producción cambió y se le empezó a dar bola a la construcción y a la industria nacional??
ResponderEliminarESTE ES UN GOBIERNO QUE REPRIVATIZÓ CHEVRON.