El proceso político contra las corporaciones

Lo decimos una y mil veces: existen los procesos políticos y las personas que lo interpretan y las que no los interpretan. Por eso trataremos de interpretar este momento histórico, mas allá de las personas.

Hipótesis

"Quienes piensen que pueden condicionar a un gobierno están destinados a la muerte política"

Desarrollo

Nuestro pueblo ha alcanzado un nivel de conciencia política y cultural que va a ser muy dificil hacer olvidar. Nuestra historia de lucha contra los imperios, que nace a fines del siglo XVIII, se desarrolla durante el siglo XIX y que es derrotada (pero no olvidada) a fines de ese siglo, se retoma con mucha mas fuerza en la segunda mitad del siglo XX. Esa acumulación histórica, política y cultural se sintetiza hoy en un movimiento que algunos denominan kirchnerismo y otros decimos que es el movimiento nacional y popular en su variante histórico-politica concreta.

Aunque parezca que estemos hablando de lo mismo, no es lo mismo decir que somos la acumulación de 200 (y un poco mas) años de lucha a decir que somos un movimiento fundacional. Está claro que yo opino lo primero.

Deciamos que el grado de desarrollo de la conciencia política que alcanzó el pueblo es inalterable, salvo una tragedia como la del 76. Como no hay condiciones objetivas para que eso suceda una vez mas, nos quedamos con la afirmación. Es un error, entonces, querer conducir al pueblo desde el condicionamiento político.

El Movimiento Obrero se está dando una estrategia de salto a la política. Asi como ningún país se salva solo, ningún sindicato se va a salvar si no se salva el país. El grado de conciencia que han alcanzado los trabajadores formalizados está a punto de ser equiparable a los que había previos a la década trágica. lo que significa que el grado de confrontación y tensión entre capital y trabajo va a ir en aumento.

El capitalismo nacional, que no se caracteriza por su generosidad, ni mucho menos, no tiene una herramienta política sólida que le sirva a sus intereses. Los partidos nucleados alrededor de los medios hegemónicos se disuelven cuando la realidad empieza a penetrar por los poros de la sociedad. La construcción de la realidad fracasa, entonces, cuando la realidad existe realmente.

Conclusiones

Desde este blog dijimos en varias ocasiones que el poder que ha alcanzado la CGT no sirve en el largo plazo. Le sirve ahora a la causa popular, en la medida en que haya que enfrentar a otras corporaciones tan o mas poderosas que la CGT. En el largo plazo, y en la medida que el resto de las corporaciones se subordinen al poder político elegido democráticamente por el pueblo, va a ser un factor de desestabilización permanente. No para nosotros como personas, sino para nuestro proyecto político.

Queda definir, entonces, quien conduce. Porque en nuestra idiosincracia, el conductor es lo mas importante. El conductor es quien legitima, quien bendice a los que estamos por debajo. Atacar esa conducción es repetir viejos errores. El Estado no debe ser parte ni del capital, ni del trabajo, sino que debe mediar entre ellos para beneficio de la sociedad entera. La distribución del ingreso será posible en la medida que todos los actores involucrados tengan acuerdos mínimos. 

Quien intente conducir, deslegitimar, condicionar la figura de Cristina, en este caso, los va a llevar a un callejón sin salida en el cual las opciones serán enfrentar al modelo (que en este caso encarna la compañera Cristina) y ponerse del lado contrario a los intereses del pueblo o dejar de condicionar al gobierno y someterse a su conducción política.

La elección es de cada uno. A Clarín le fue muy mal.