16 de mayo de 2011

El discurso del miedo

Las diferentes corpos se atajan. Leen que la realidad es inexorable y ven como lo que ellos pensaban que era eterno, en 8 años se va desmoronando. Como los poderes que todos veíamos como eternos hoy no son tales. Ayer Victor Hugo, al inicio de su programa hizo un recorrido bien interesante. Hablo de los milicos, la Iglesia, la corporación económica, la mediática y los sindicatos. De como esos poderes confluyeron para que Alfonsín (el original, no la copia) se vaya antes de su gobierno. Como esos poderes le fueron limando el escaso poder que tenía. Poder. Eso que los radicales nunca entendieron donde estaba y los peronistas lo entendimos siempre.
El Poder, con mayúscula, que se encarga de gobernar los países sean quienes sean los presidentes. A eso apunta el goilaje cuando habla de consenso: Es el consenso del Poder, no el del Pueblo. El consenso del Pueblo es electoral. Por eso la limitación a las reelecciones. No sea que algún político tenga mucho Poder. Grondona, cuando estableció su tesis de que si Cristina era electa era una reelección lo vio clarito. Estos quieren acumular Poder. Su Poder.
Y ahora hay miedo. Pagni, hoy, tiene miedo. Miedo a que el Pueblo, encarnado coyunturalmente en Cristina, triunfe en las batallas que entabla. Ellos hablan el lenguaje de las corporaciones, no hablan el lenguaje de la política. Dice que la relación con Moyano se rompió. No entiende nada. Pero nada. Y explica que es Cristina quien se pelea con Dilma, porque Dilma pone barreras (las mismas que pone Argentina, ojo, en otros productos). No entiende de política este hombre. Aliverti, sin querer, creo, le contesta. Es la mística, estúpido!.
Y es miedo a los desconocido. Una vez, Alejandro Tarruella me dijo (en 2002, creo, o antes), que los estudios sociológicos daban que para esta época recien se podía hablar del fin de la transición democrática. Suena lógico. Pasa eso. Es el fin del poder establecido desde la Dictadura cívico-militar. Y suena todo. Cruje el poder financiero, ante la nueva ley de Servicios Financieros, cruje el sindicalismo, crujen los medios hegemónicos, cruje la iglesia. Todos y cada uno de los poderes, tienen miedo, porque no saben hasta donde vamos. 
Nuestra Argentina, tal como la conocemos, no existe mas. Estamos en un proceso de cambio social tan profundo, que nadie sabe hasta donde llega. La conciencia alcanzada por el Pueblo de lo que significó la dictadura para nuestra historia, es elevadísima, en relación a los países serios de América Latina. El 2001 es hoy, todavía. El 2001 es el padre del 27 de Octubre de 2010. Esos actores ya no conducen el proceso político.
Y hay miedo a perderlo todo. En los sindicatos, en los medios, en las grandes empresas. El espejo de otrora poderoso Ejercito Argentino les devuelve una realidad que no les gusta. La subordinación de la Iglesia y el Campo (que van camino a la rendición incondicional) al poder político, será el paso previo para el fin de estas corporaciones modernas. Estamos viviendo una verdadera revolución institucional. Poner a la politica por encima de las corporaciones es un gran sueño. Si no, preguntele a Obama.

2 comentarios:

  1. Muy bueno, Diego.
    Creo que es así. Recién ahora podemos empezar a pensar la democracia de manera plena, no sólo porque el Partido Militar no existe más (obra tanto de Menem como de Kirchner) sino que el Poder Económico, ese que daba un golpe cuando se le cantaba, merced a la política de acumulación del kirchnerismo, tampoco tiene ahora el poder de tirar un gobierno como cuando Alfonsín.

    Un abrazo.

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  2. En eso andamos, Ricardo. COnstruyendo otra Patria. Un abrazo

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