EL DOMINGO PROXIMO, CLAVE
La dinámica política ubica los resultados electorales en una punta, y la opinión “experta” y las encuestas electorales en la otra. Contexto se ubica en una posición intermedia, pero más cerca de los resultados electorales que de los expertos y las encuestas.
Lo que el domingo 31 de julio ocurrió en Capital Federal, fue exactamente lo mismo que había pasado el domingo 24 en la provincia de Santa Fe: los resultados cualitativos fueron los previstos, los resultados cuantitativos fueron noticia.
En efecto, en Santa Fe Bonfatti le ganó a Del Sel, y ambos a Rossi. Pero contrariamente a lo que se esperaba (que Del Sel peleara el segundo puesto con Rossi), Del Sel terminó peleando el primer puesto con Bonfatti, ubicándose Rossi tercero... ¡a varias vueltas!
Mientras que en Buenos Aires, en la segunda vuelta, no solamente ganó Macri (tal como se esperaba), sino que aumentó la distancia que tenía con Filmus en la primera vuelta, y también en la segunda vuelta de 2007. En efecto, en primera vuelta Macri había obtenido 47,1% de los votos, contra 27,8% Filmus (19,3 puntos porcentuales –pp- de diferencia); mientras que en la segunda vuelta Macri obtuvo 64,25% de los votos, contra 35,75% Filmus
(28,5 pp de diferencia). La segunda vuelta de 2007 había terminado 61% a 39% (22 pp de diferencia).
El domingo pasado se votó en Córdoba, donde el oficialismo no presentó ningún candidato, y la pretensión de acercarse a Juan Manuel De la Sota le puede costar caro al ex gobernador. Como sabe el lector de Contexto, esta edición de la newsletter fue terminada antes del cierre de los comicios de la provincia mediterránea.
Con este panorama hay que enfrentar las elecciones “primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias”. ¿Por qué es clave el domingo próximo? Porque en cuestiones cruciales, que detallaré a continuación, pasaremos de la conjetura al dato objetivo. No final, pero importante.
Lo mejor para derrotar al kirchnerismo es que, el domingo próximo, Cristina Fernández de Kirchner obtenga menos de 40% de los votos, y que haya distancia entre los sufragios que obtengan Duhalde y Alfonsín.
CFK menos de 40% del total de votos. Esto sería lo mejor en el sentido de que se pincharía el globo de que “Cristina ya ganó”, repetido hasta el cansancio hasta hace pocas semanas, y puesto en tela de juicio por los referidos resultados electorales.
Distancia entre los votos de Duhalde y Alfonsín. Rosendo Fraga dice, y Contexto concuerda, que una clara preferencia por Duhalde con respecto a Alfonsín (o viceversa, para lo que voy a decir resulta indiferente), permitirá que los votantes polaricemos el voto el 23 de octubre próximo, aunque no haya acuerdos políticos explícitos entre los partidos de la oposición.
Ejemplo: si el 14 de agosto de 2011 las urnas dicen Cristina 38%, Duhalde 28%, Alfonsín 20% (o Cristina 38%, Alfonsín 28%, Duhalde 20%), aumenta la probabilidad de que el 23 de octubre nadie resulte elegido presidente de la Nación para el período 2011-2015, y por consiguiente haya que volver a votar el 20 de noviembre próximo (cosa que haremos con gusto, dicho sea de paso).
Al oficialismo, por el contrario, le conviene que haya mucha distancia entre Cristina y el resto, y además que tanto Duhalde como Alfonsín obtengan un número parecido de votos, de manera que la polarización espontánea sea más difícil de lograr.
No me gusta abusar con la idea de fechas claves, pero no exagero si digo que el domingo próximo merece dicho calificativo.La dinámica política ubica los resultados electorales en una punta, y la opinión “experta” y las encuestas electorales en la otra. Contexto se ubica en una posición intermedia, pero más cerca de los resultados electorales que de los expertos y las encuestas.
Lo que el domingo 31 de julio ocurrió en Capital Federal, fue exactamente lo mismo que había pasado el domingo 24 en la provincia de Santa Fe: los resultados cualitativos fueron los previstos, los resultados cuantitativos fueron noticia.
En efecto, en Santa Fe Bonfatti le ganó a Del Sel, y ambos a Rossi. Pero contrariamente a lo que se esperaba (que Del Sel peleara el segundo puesto con Rossi), Del Sel terminó peleando el primer puesto con Bonfatti, ubicándose Rossi tercero... ¡a varias vueltas!
Mientras que en Buenos Aires, en la segunda vuelta, no solamente ganó Macri (tal como se esperaba), sino que aumentó la distancia que tenía con Filmus en la primera vuelta, y también en la segunda vuelta de 2007. En efecto, en primera vuelta Macri había obtenido 47,1% de los votos, contra 27,8% Filmus (19,3 puntos porcentuales –pp- de diferencia); mientras que en la segunda vuelta Macri obtuvo 64,25% de los votos, contra 35,75% Filmus
(28,5 pp de diferencia). La segunda vuelta de 2007 había terminado 61% a 39% (22 pp de diferencia).
El domingo pasado se votó en Córdoba, donde el oficialismo no presentó ningún candidato, y la pretensión de acercarse a Juan Manuel De la Sota le puede costar caro al ex gobernador. Como sabe el lector de Contexto, esta edición de la newsletter fue terminada antes del cierre de los comicios de la provincia mediterránea.
Con este panorama hay que enfrentar las elecciones “primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias”. ¿Por qué es clave el domingo próximo? Porque en cuestiones cruciales, que detallaré a continuación, pasaremos de la conjetura al dato objetivo. No final, pero importante.
Lo mejor para derrotar al kirchnerismo es que, el domingo próximo, Cristina Fernández de Kirchner obtenga menos de 40% de los votos, y que haya distancia entre los sufragios que obtengan Duhalde y Alfonsín.
CFK menos de 40% del total de votos. Esto sería lo mejor en el sentido de que se pincharía el globo de que “Cristina ya ganó”, repetido hasta el cansancio hasta hace pocas semanas, y puesto en tela de juicio por los referidos resultados electorales.
Distancia entre los votos de Duhalde y Alfonsín. Rosendo Fraga dice, y Contexto concuerda, que una clara preferencia por Duhalde con respecto a Alfonsín (o viceversa, para lo que voy a decir resulta indiferente), permitirá que los votantes polaricemos el voto el 23 de octubre próximo, aunque no haya acuerdos políticos explícitos entre los partidos de la oposición.
Ejemplo: si el 14 de agosto de 2011 las urnas dicen Cristina 38%, Duhalde 28%, Alfonsín 20% (o Cristina 38%, Alfonsín 28%, Duhalde 20%), aumenta la probabilidad de que el 23 de octubre nadie resulte elegido presidente de la Nación para el período 2011-2015, y por consiguiente haya que volver a votar el 20 de noviembre próximo (cosa que haremos con gusto, dicho sea de paso).
Al oficialismo, por el contrario, le conviene que haya mucha distancia entre Cristina y el resto, y además que tanto Duhalde como Alfonsín obtengan un número parecido de votos, de manera que la polarización espontánea sea más difícil de lograr.
¡Animo!
Eso ánimo que no todo esta perdido
De Pablo es un viejo hijo de puta. No por lo viejo, sino por la hijoputez que viene acumulando desde hace décadas.
ResponderEliminarAdmito que decirlo ahora es un poco presuntuoso (en esos días ni por casualidad imaginaba que Cristina superaría el 50%, creía que estaría entre 43-45% y que Ricardito arañaría el 20-22%, lo de la CABA,Santa Fé,y Córdoba,me habían puesto pesimista,antes de eso soñaba con el 55%); pero ¡Qué manera de errar los pronósticos, este Carlos De Pablo! Debe tener la bola de cristal de Carrió.
ResponderEliminarDaniel, adhiero. Yo llegue a ese resumen porque lo recomendo uno de C5N.
ResponderEliminarIris, No se en q planeta vivian. Es verdad lo q decis, yo tire un 48 para Cris, pero un 20 para Alfonsinito. Me supero la disperion de la opo. Pero bueno, sirve para mo creer en todo lo que dicen los expertos