El titular de la Federación Agraria aseguró que están dadas las condiciones para apoyar al gobierno nacional en caso de que "se ponga en cuestionamiento la renta de las multinacionales de exportación" y se "democratice el uso de la tierra".
“Cristina está para el
bronce. Si la profundización del modelo significa poner en
cuestionamiento la renta de las multinacionales de exportación,
democratizar el uso de la tierra, alentar a la pequeña y mediana
burguesía agraria y el desarrollo local de la agroindustria, con Pymes
que produzcan bienes primarios y los puedan transformar, y eso implica
que haya más chacareros y no más exterminios, nos va a encontrar
colaborando (con el gobierno nacional), proponiendo”.
Así lo indicó el presidente de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, en una entrevista publicada por la revista El Federal.
“Están todas las condiciones para transitar ese camino. Si lo hace, estaremos apoyando en todo lo que podamos. Ahora, no podemos firmar un cheque en blanco, porque en el pasado hubo promesas que no se cumplieron, como la mejora institucional, o el consenso, y terminamos con todo lo contrario”, añadió Buzzi.
El titular de FAA, sin embargo, dijo que “sí podemos decir es que la Federación Agraria no declara el fin de la Mesa de Enlace, sino que ésta será un ámbito de reaseguro en caso que haya alguna agresión a todos los productores. Y lo que sí marcamos es la necesidad de una profunda autonomía con libertad de acción, para poder bancar lo que está bien y cuestionar lo que está mal”.
- Se borocotizó?
- Buzzi: No... No, no, no, no, no. Lejos estamos de una actitud de borocotización. Lo que hay es una conciencia de la importancia de recuperar relaciones normales entre un gremio y quiénes administran el Estado. Esto supone que tengamos, en algunas ocasiones, coincidencias, y en otras, discrepancias. En ocasiones, ir a procurar los recursos públicos que son para resolver tal o cual situación, que los administra el gobierno, que son del Estado, o que podamos discutir políticas. La ley que pone límites a la extranjerización de la tierra, por ejemplo, tiene que ver con intereses nacionales, además de los sectoriales.
- Hay quienes dicen que a usted se le ocurrió recomponer recién después del 14 de agosto.
- Buzzi: Está bien... A ver. Ahí hay algunas cuestiones que se combinaron de una manera que parece conspirar contra cualquier racionalidad que pueda tener la relación de un gremio con el gobierno, en este contexto electoral. Se nos enrostra la visita de Duhalde 48 horas antes de las elecciones, pero en realidad se vino postergando, porque había otros temas que la impedían. Se dio cuando se dio, y se dio demasiado cerca de las elecciones. Si esa foto, esa visita de Duhalde hubiera ocurrido veinte días antes, hubiéramos hablado las mismas cosas, le hubiéramos propuesto los mismos temas, pero no hubiera tenido tanto impacto como tuvo a 48 horas del 14 de agosto. La protesta de los chancheros también trajo suspicacias, y en realidad hay que ir a los registros periodísticos, porque era un tema anterior. Además, en materia de candidaturas, en los últimos seis meses tuvimos fotos con Alfonsín, con Binner, con Duhalde. No vas a encontrar fotos con Lilita Carrió por las profundas diferencias que tenemos con ella.
- Pero un compañero suyo de la Mesa de Enlace es primer candidato a diputado bonaerense por el partido de Lilita.
- Buzzi: Sí, pero es una decisión de (Mario) Llambías, que tomó esa decisión y sólo la transmitió. Por lo tanto no es estrategia de la Mesa de Enlace, sino de Llambías. ¿Está claro? Luego, hubo un columnista que escribió que intentamos llevar protestas al Ministerio de Agricultura una semana antes de las internas abiertas, como una actitud opositora. Perdón. El comercio de trigo en la Argentina tiene distorsiones que ya cumplieron cuatro años. El problema de la importación de cerdo es algo que venimos señalando desde enero, febrero, marzo. Ante la insistencia de la importación, dijimos: “Bueno, o paran esto, o salimos a la ruta”, y salimos a la ruta. Por lo tanto, lo que hemos hecho es tener una actitud propia de un gremio que, en tiempos tan sensibles de procesos preelectorales, adquieren una relevancia que en realidad no tienen. ¿Sabés por qué? Porque, en realidad, hay un pecado original que sí hay que reconocer como autocrítica, y que consiste que en 2008, nos rodeamos tanto de fuerzas opositoras, con correlato en el proceso electoral de 2009, la aparición de los agrodiputados, que nos parecimos mucho más a una coordinadora de partidos políticos de oposición como Mesa de Enlace, que a una representación sectorial defendiendo losintereses sectoriales. ¿Está?
- ¿Cree que fue un error que hubiera agrodiputados, entonces?
- Buzzi: No, que haya agrodiputados no. Bienvenidos sean los agrodiputados. Yo estoy orgulloso de que Chito Forte y Pablo Orsolini estén en el Congreso, porque son nuestras voces. Es preferible que estén allí adentro, a que no estén. Con ellos en el Congreso, siempre algo se va a poder hacer. Ahora, el pecado original como Mesa de Enlace nos pone en el registro de la sociedad, de los productores, de los comunicadores, como actores que tienen mucho más que ver con la política. Por lo tanto, todo paso que se dé en procesos preelectorales se decodifica, o mejor dicho, adquiere códigos de traducción política, y no siempre es así. Cuando uno se moviliza en defensa de los productores chancheros, está defendiendo a los productores chancheros, no está haciendo política opositora a Cristina Fernández. A ver si se entiende esto. Ahora, todo tiene una sensibilidad muy alta.
- ¿La situación convulsiva influyó en las últimas semanas en la renuncia de varios dirigentes de la Federación Agraria?
- Buzzi: Es una buena pregunta. Esos chicos, renunciaron por ausencia de códigos. Son muy jóvenes para adquirir los códigos de convivencia en organizaciones gremiales que tienen prácticas políticas, connotaciones... Hubo una discrepancia en cómo se administró la Fe. Co. Fe. (N. de la R.: Federación de Cooperativas Federadas), se dieron por ofendidos, al no poder explicarlo se victimizan, y empiezan a diferenciarse. Resulta que te corren por izquierda, pero después se sacan la foto con De Angeli, que no tiene nada que ver con la izquierda federada. Hay una cantidad de incongruencia muy alta de parte de estos pibes. Todo lo que no hay, son códigos de lealtades a los círculos que les facilitamos su ascenso, sus posibilidades de desarrollo. Y lo que es más grave, no hay código de lealtad con las responsabilidades institucionales que se les otorgaron.
- Hay mucha ebullición. Parece que la Federación va a tener un Congreso anual movidito en septiembre de este año.
- Buzzi: Hay cierta ebullición por los reacomodamientos internos, porque De Angeli salió a decir que quiere ser vicepresidente ahora, y el presidente en el período que viene, apurado.
- Hace años que De Angeli aspira a ser presidente.
- Buzzi: Sí. Me parece que el problema más grave que hemos tenido es que De Angeli acelera un proceso suponiendo que yo ya, en 2012, me retiro. A lo mejor, yo he dado señales confusas al decir que quería ser el presidente del Centenario de la Federación. Quizás se interpretó que yo me quedo hasta el Centenario, y después me voy. Pero si soy reelecto con el 66 por ciento de los votos, que es lo que se necesita, y creo tener más del 70 por ciento de apoyos, después de once años de gestión, entonces la cosa no está tan mal. Si De Angeli quiere ser presidente en el 2012, se adelanta, y vamos inexorablemente a un proceso interno de confrontación. Yo estoy muy tranquilo, porque la mayoría de los bloques federados no simpatizan con su propuesta política, que tiene más que ver con los grandes productores que con los pequeñosy medianos.
- Usted habla de normalizar la relación con el gobierno. ¿Lo comparten Hugo Biolcati, Carlos Garetto y Mario Llambías?
- Buzzi: Llambías está con licencia. Y con Biolcati no nos hemos vuelto a reunir, salvo algún par de mensajes de texto que nos hemos intercambiado. No hemos vuelto a hablar con él, después del 14 de agosto.
- ¿Y eso qué marca con relación a la Mesa de Enlace?
- Buzzi: Significa que hubo cortocircuitos. Cierto distanciamiento.
- ¿Esto los puede llevar a la ruptura?
- Buzzi: Ese distanciamiento tuvo que ver claramente con aquellas declaraciones que hizo Biolcati, cuando dijo que la gente votó por un plasma, una descalificación que yo salí claramente a condenar. Sí confieso una conversación telefónica con Biolcati el día después al 14 de agosto, en la que le propuse reunirnos para analizar qué había pasado, pero después vino lo del plasma y yo advertí que íbamos a ofrecer la foto de los derrotados, y además de los sectores más reaccionarios de la política argentina.
- ¿Cuando habla de los sectores más reaccionarios usted se refiere a Biolcati o a Llambías?
- Buzzi: Ibamos a aparecer, que en esa mesa, estaban sentados, de acuerdo con las declaraciones recientes, actores de un altísimo nivel de actitud reaccionaria. Pero además, los que se tenían que hacer cargo de la derrota eran los candidatos de la oposición, no la Mesa de Enlace, queno compitió en las elecciones.
- ¿Le sorprendió el nivel de apoyo del campo a la presidenta?
- Buzzi: Sí, claro. La explicación sigue siendo la misma: Una cosa es el chacarero, y otra la ruralidad. El chacarero y su familia, en un alto porcentaje, no vota a Cristina. Mantiene su resentimiento, quedó dolido. Ahora, pared de por medio, su vecino vive en un pueblo en el que la economía está funcionando. Entonces, ¿por qué cambiar el timón del barco si la economía más o menos funciona y las instancias que hay no son superadoras? La esencia es esa. Anticipábamos la victoria de la Presidenta, pero no por semejante diferencia.
- El Gobierno está dando gestos de acercamiento muy concretos a la FAA. Con usted se fotografían Amado Boudou y Julián Domínguez, el Congreso trata la ley de extranjerización de tierras, vieja aspiración de los federados. ¿Es una tendencia sincera o una conducta electoralista?
- Buzzi; Primero hay que destacar la capacidad política de Julián Domínguez, que sin lograr resolver cuestiones que aparecen como problemas, logra dar institucionalidad a un Ministerio que al partir de ser una Secretaría totalmente devaluada, le da un rango ministerial a partir de acciones. A Domínguez le dieron un escarbadiente y armó un Ministerio. Luego, pone la otra mejilla, baja decibeles de confrontación y abre caminos de diálogo. Aunque los métodos se miden por los resultados, y la comercialización de trigo sigue infectada por intervenciones distorsivas, y aunque no esté en los diarios de todos los días, la pulseada con Guillermo Moreno sigue estando. La injerencia de Moreno y los defectos de una gestión troglodita se siguen manifestando, y sigue habiendo problemas. Pero el trabajo de Domínguez es bueno, porque por ejemplo hace una buena gestión de la Ley de Emergencia Agropecuaria y con la Presidenta impulsa la ley de extranjerización de la tierra, que ni el propio Néstor Kirchner quiso encarar en 2004. Lo que pasa es que con esto no alcanza. Porque mientras los pooles de siembra, domésticos y de cabotaje, sigan manejando el uso de la tierra en la Argentina, no estaremos en un modelo de desarrollo distinto. Y la nueva legislación, para las muchas tierras ya adquiridas por extranjeros, debería contemplar alguna cláusula impositiva o de desinversión. Además, hay que tener una ley de arrendamiento, y otra de colonización. Hay que implementar un modelo de desarrollo que les dé a los pibes agropecuarios, trabajadores rurales, agrónomos, que quieran laburar en el campo, posibilidad de acceder a la tierra. De lo contrario, paramos la renta dela tierra a extranjeros, pero no democratizamos la tierra hacia la mayoría de los argentinos.
Gustavo Hierro
Entrevista publicada en la Edición de hoy de la Revista El Federal.
Así lo indicó el presidente de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, en una entrevista publicada por la revista El Federal.
“Están todas las condiciones para transitar ese camino. Si lo hace, estaremos apoyando en todo lo que podamos. Ahora, no podemos firmar un cheque en blanco, porque en el pasado hubo promesas que no se cumplieron, como la mejora institucional, o el consenso, y terminamos con todo lo contrario”, añadió Buzzi.
El titular de FAA, sin embargo, dijo que “sí podemos decir es que la Federación Agraria no declara el fin de la Mesa de Enlace, sino que ésta será un ámbito de reaseguro en caso que haya alguna agresión a todos los productores. Y lo que sí marcamos es la necesidad de una profunda autonomía con libertad de acción, para poder bancar lo que está bien y cuestionar lo que está mal”.
- Se borocotizó?
- Buzzi: No... No, no, no, no, no. Lejos estamos de una actitud de borocotización. Lo que hay es una conciencia de la importancia de recuperar relaciones normales entre un gremio y quiénes administran el Estado. Esto supone que tengamos, en algunas ocasiones, coincidencias, y en otras, discrepancias. En ocasiones, ir a procurar los recursos públicos que son para resolver tal o cual situación, que los administra el gobierno, que son del Estado, o que podamos discutir políticas. La ley que pone límites a la extranjerización de la tierra, por ejemplo, tiene que ver con intereses nacionales, además de los sectoriales.
- Hay quienes dicen que a usted se le ocurrió recomponer recién después del 14 de agosto.
- Buzzi: Está bien... A ver. Ahí hay algunas cuestiones que se combinaron de una manera que parece conspirar contra cualquier racionalidad que pueda tener la relación de un gremio con el gobierno, en este contexto electoral. Se nos enrostra la visita de Duhalde 48 horas antes de las elecciones, pero en realidad se vino postergando, porque había otros temas que la impedían. Se dio cuando se dio, y se dio demasiado cerca de las elecciones. Si esa foto, esa visita de Duhalde hubiera ocurrido veinte días antes, hubiéramos hablado las mismas cosas, le hubiéramos propuesto los mismos temas, pero no hubiera tenido tanto impacto como tuvo a 48 horas del 14 de agosto. La protesta de los chancheros también trajo suspicacias, y en realidad hay que ir a los registros periodísticos, porque era un tema anterior. Además, en materia de candidaturas, en los últimos seis meses tuvimos fotos con Alfonsín, con Binner, con Duhalde. No vas a encontrar fotos con Lilita Carrió por las profundas diferencias que tenemos con ella.
- Pero un compañero suyo de la Mesa de Enlace es primer candidato a diputado bonaerense por el partido de Lilita.
- Buzzi: Sí, pero es una decisión de (Mario) Llambías, que tomó esa decisión y sólo la transmitió. Por lo tanto no es estrategia de la Mesa de Enlace, sino de Llambías. ¿Está claro? Luego, hubo un columnista que escribió que intentamos llevar protestas al Ministerio de Agricultura una semana antes de las internas abiertas, como una actitud opositora. Perdón. El comercio de trigo en la Argentina tiene distorsiones que ya cumplieron cuatro años. El problema de la importación de cerdo es algo que venimos señalando desde enero, febrero, marzo. Ante la insistencia de la importación, dijimos: “Bueno, o paran esto, o salimos a la ruta”, y salimos a la ruta. Por lo tanto, lo que hemos hecho es tener una actitud propia de un gremio que, en tiempos tan sensibles de procesos preelectorales, adquieren una relevancia que en realidad no tienen. ¿Sabés por qué? Porque, en realidad, hay un pecado original que sí hay que reconocer como autocrítica, y que consiste que en 2008, nos rodeamos tanto de fuerzas opositoras, con correlato en el proceso electoral de 2009, la aparición de los agrodiputados, que nos parecimos mucho más a una coordinadora de partidos políticos de oposición como Mesa de Enlace, que a una representación sectorial defendiendo losintereses sectoriales. ¿Está?
- ¿Cree que fue un error que hubiera agrodiputados, entonces?
- Buzzi: No, que haya agrodiputados no. Bienvenidos sean los agrodiputados. Yo estoy orgulloso de que Chito Forte y Pablo Orsolini estén en el Congreso, porque son nuestras voces. Es preferible que estén allí adentro, a que no estén. Con ellos en el Congreso, siempre algo se va a poder hacer. Ahora, el pecado original como Mesa de Enlace nos pone en el registro de la sociedad, de los productores, de los comunicadores, como actores que tienen mucho más que ver con la política. Por lo tanto, todo paso que se dé en procesos preelectorales se decodifica, o mejor dicho, adquiere códigos de traducción política, y no siempre es así. Cuando uno se moviliza en defensa de los productores chancheros, está defendiendo a los productores chancheros, no está haciendo política opositora a Cristina Fernández. A ver si se entiende esto. Ahora, todo tiene una sensibilidad muy alta.
- ¿La situación convulsiva influyó en las últimas semanas en la renuncia de varios dirigentes de la Federación Agraria?
- Buzzi: Es una buena pregunta. Esos chicos, renunciaron por ausencia de códigos. Son muy jóvenes para adquirir los códigos de convivencia en organizaciones gremiales que tienen prácticas políticas, connotaciones... Hubo una discrepancia en cómo se administró la Fe. Co. Fe. (N. de la R.: Federación de Cooperativas Federadas), se dieron por ofendidos, al no poder explicarlo se victimizan, y empiezan a diferenciarse. Resulta que te corren por izquierda, pero después se sacan la foto con De Angeli, que no tiene nada que ver con la izquierda federada. Hay una cantidad de incongruencia muy alta de parte de estos pibes. Todo lo que no hay, son códigos de lealtades a los círculos que les facilitamos su ascenso, sus posibilidades de desarrollo. Y lo que es más grave, no hay código de lealtad con las responsabilidades institucionales que se les otorgaron.
- Hay mucha ebullición. Parece que la Federación va a tener un Congreso anual movidito en septiembre de este año.
- Buzzi: Hay cierta ebullición por los reacomodamientos internos, porque De Angeli salió a decir que quiere ser vicepresidente ahora, y el presidente en el período que viene, apurado.
- Hace años que De Angeli aspira a ser presidente.
- Buzzi: Sí. Me parece que el problema más grave que hemos tenido es que De Angeli acelera un proceso suponiendo que yo ya, en 2012, me retiro. A lo mejor, yo he dado señales confusas al decir que quería ser el presidente del Centenario de la Federación. Quizás se interpretó que yo me quedo hasta el Centenario, y después me voy. Pero si soy reelecto con el 66 por ciento de los votos, que es lo que se necesita, y creo tener más del 70 por ciento de apoyos, después de once años de gestión, entonces la cosa no está tan mal. Si De Angeli quiere ser presidente en el 2012, se adelanta, y vamos inexorablemente a un proceso interno de confrontación. Yo estoy muy tranquilo, porque la mayoría de los bloques federados no simpatizan con su propuesta política, que tiene más que ver con los grandes productores que con los pequeñosy medianos.
- Usted habla de normalizar la relación con el gobierno. ¿Lo comparten Hugo Biolcati, Carlos Garetto y Mario Llambías?
- Buzzi: Llambías está con licencia. Y con Biolcati no nos hemos vuelto a reunir, salvo algún par de mensajes de texto que nos hemos intercambiado. No hemos vuelto a hablar con él, después del 14 de agosto.
- ¿Y eso qué marca con relación a la Mesa de Enlace?
- Buzzi: Significa que hubo cortocircuitos. Cierto distanciamiento.
- ¿Esto los puede llevar a la ruptura?
- Buzzi: Ese distanciamiento tuvo que ver claramente con aquellas declaraciones que hizo Biolcati, cuando dijo que la gente votó por un plasma, una descalificación que yo salí claramente a condenar. Sí confieso una conversación telefónica con Biolcati el día después al 14 de agosto, en la que le propuse reunirnos para analizar qué había pasado, pero después vino lo del plasma y yo advertí que íbamos a ofrecer la foto de los derrotados, y además de los sectores más reaccionarios de la política argentina.
- ¿Cuando habla de los sectores más reaccionarios usted se refiere a Biolcati o a Llambías?
- Buzzi: Ibamos a aparecer, que en esa mesa, estaban sentados, de acuerdo con las declaraciones recientes, actores de un altísimo nivel de actitud reaccionaria. Pero además, los que se tenían que hacer cargo de la derrota eran los candidatos de la oposición, no la Mesa de Enlace, queno compitió en las elecciones.
- ¿Le sorprendió el nivel de apoyo del campo a la presidenta?
- Buzzi: Sí, claro. La explicación sigue siendo la misma: Una cosa es el chacarero, y otra la ruralidad. El chacarero y su familia, en un alto porcentaje, no vota a Cristina. Mantiene su resentimiento, quedó dolido. Ahora, pared de por medio, su vecino vive en un pueblo en el que la economía está funcionando. Entonces, ¿por qué cambiar el timón del barco si la economía más o menos funciona y las instancias que hay no son superadoras? La esencia es esa. Anticipábamos la victoria de la Presidenta, pero no por semejante diferencia.
- El Gobierno está dando gestos de acercamiento muy concretos a la FAA. Con usted se fotografían Amado Boudou y Julián Domínguez, el Congreso trata la ley de extranjerización de tierras, vieja aspiración de los federados. ¿Es una tendencia sincera o una conducta electoralista?
- Buzzi; Primero hay que destacar la capacidad política de Julián Domínguez, que sin lograr resolver cuestiones que aparecen como problemas, logra dar institucionalidad a un Ministerio que al partir de ser una Secretaría totalmente devaluada, le da un rango ministerial a partir de acciones. A Domínguez le dieron un escarbadiente y armó un Ministerio. Luego, pone la otra mejilla, baja decibeles de confrontación y abre caminos de diálogo. Aunque los métodos se miden por los resultados, y la comercialización de trigo sigue infectada por intervenciones distorsivas, y aunque no esté en los diarios de todos los días, la pulseada con Guillermo Moreno sigue estando. La injerencia de Moreno y los defectos de una gestión troglodita se siguen manifestando, y sigue habiendo problemas. Pero el trabajo de Domínguez es bueno, porque por ejemplo hace una buena gestión de la Ley de Emergencia Agropecuaria y con la Presidenta impulsa la ley de extranjerización de la tierra, que ni el propio Néstor Kirchner quiso encarar en 2004. Lo que pasa es que con esto no alcanza. Porque mientras los pooles de siembra, domésticos y de cabotaje, sigan manejando el uso de la tierra en la Argentina, no estaremos en un modelo de desarrollo distinto. Y la nueva legislación, para las muchas tierras ya adquiridas por extranjeros, debería contemplar alguna cláusula impositiva o de desinversión. Además, hay que tener una ley de arrendamiento, y otra de colonización. Hay que implementar un modelo de desarrollo que les dé a los pibes agropecuarios, trabajadores rurales, agrónomos, que quieran laburar en el campo, posibilidad de acceder a la tierra. De lo contrario, paramos la renta dela tierra a extranjeros, pero no democratizamos la tierra hacia la mayoría de los argentinos.
Gustavo Hierro
Entrevista publicada en la Edición de hoy de la Revista El Federal.
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