El Alberto (Fernandez)

No suelo dedicarme mucho a traidorzuelos como este. Creo que no aportan nada a la discusión política, salvo confusión y fuegos de artificio. Acá cuanto mi primer (y única por suerte) experiencia junto a él y acá muestro la fotoq ue prueba que se relaciona (como fuente, claro está) de periodistas notorios (gracias Barone).

Alberto es así. Una rata. Apostó al fracaso de Cristina. Y le salió mal. Que le vamos a hacer. En política, cuando apostás y te va mal, no tenés retorno, sobre todo porque lo que él apostó (Urtubey) está de este lado.

Alberto debería silenciarse, callarse la boca, mirar para otro lado. Como en la 125, donde se hacía el gil y elevaba los conflictos todos los días. No le hace bien a él quedar en ridículo. Ni Magnetto lo va a llamar para armar esas operaciones berretas que solía armar.

Es el fin de una era, y como tal, pasan cosas bizarras como esta, donde el ex Jefe de Gabinete que no tiene partido político, no se presenta a las elecciones y no tiene futuro, sale a hablar en todos lados como un rockstar. Indignado. Je, payaso.

Debería tomar clases de actuación. Ya no se le cree tanto. Se le notan los hilos. Y cuando eso pasa, se pierde la magia y los titeres dejan de ser graciosos, para ser unos muñecos de trapo algo torpes: Eso a la larga siempre se nota.